Algo tiene que cambiar en el PSOE
Es hora de ser valientes, de coger el toro por los cuernos y asumir que el PSOE se encuentra en el nivel más bajo de aceptación y reconocimiento de los ciudadanos desde que tenemos democracia en este país. No puede ser que quienes han llevado al descalabro electoral, en España, en Asturias y en Oviedo, sean ahora presentados por algunos como los impulsores de un nuevo tiempo que lleve a emerger del marasmo en que el partido ha caído.
Primero se fio la recuperación del ideario socialdemócrata a una conferencia política que no fue más que un gran decorado para llenar primeras páginas de periódicos e informativos de radio y televisión y ahora se argumenta que los congresos a celebrar harán que el partido se posicione nuevamente hacia una recuperación política e ideológica. Pero no nos engañemos, salvo sorpresas de última hora, esos congresos van a estar copados por afines a quienes llevaron al PSOE al descalabro electoral más humillante de la historia de la democracia de este país. Algunos y algunas empiezan a aparecer en los medios postulando a los líderes derrotados para pilotar el nuevo tiempo y todo ello puede derivar en que, al final, las secretarías generales estén ocupadas por los mismos que han encabezado las listas electorales socialistas en los comicios del 22 de mayo y el 20 de noviembre. ¡Gravísimo error que puede conducir al Partido Socialista Obrero Español a la nada política!
Estos tiempos han de ser de cambio de ideas, de proyectos, de estrategias y, particularmente, de personas. Ha llegado el momento de hacer política socialdemócrata de verdad y dejar a un lado de la primera línea a quienes lo han estado durante treinta años, a unos profesionales de la política que, en el PSOE, han llegado al absurdo de impedir la crítica política por unos medios cuando menos escasamente democráticos. Estos veteranos líderes han perdido una seña de identidad que ha sido guía de dicho partido: el contacto con la calle, el escuchar de primera mano a la ciudadanía, oír sus quejas, sus reproches y sus problemas y reconocer las cosas que se han hecho mal y poner el empeño en mejorarlas. Y quienes debieran encabezar esas secretarías generales habrían de volver a la humildad de saber que el PSOE ha sido derrotado en varias batallas pero no vencido, de volver a querer recuperar a la ciudadanía progresista y de izquierdas de este país, de esta comunidad autónoma y de esta ciudad de Oviedo, que ha vuelto la espalda al socialismo por la prepotencia y el enquistamiento de quienes no alcanzan a ver más allá de las cuatro paredes de su despacho oficial u orgánico.
¡Cómo es posible que el máximo representante del partido en Oviedo salga en un medio de comunicación sacando pecho cuando han perdido veintidós mil votos respecto de las elecciones generales de 2008, cuando el partido, en Asturias, ha quedado a cuarenta mil votos del partido triunfador, o sea, del PP! Sólo la ignorancia política o la osadía del suicida puede explicar tales salidas de tono y más en alguien que lleva en su bagaje un rosario de derrotas electorales a cual más dolorosa.
No obstante todo lo anterior, algunos no perdemos la esperanza, pues vemos la ilusión de muchos militantes, algunos con amplia experiencia y criterio político, que están dispuestos a dar la batalla, a plantar cara al conformismo y al acomodamiento, para que el PSOE vuelva a ser el partido de todos, donde se discuta y se debata, donde la democracia interna prime frente a la imposición por los galones y donde vuelva a brillar la ilusión por hacer política. Tomás Gómez, José Borrell y Leopoldo Tolivar ya han dado el primer paso al pedir que el nuevo secretario general del Partido Socialista Obrero Español sea elegido por los militantes de base, es decir, por medios democráticos, participativos y no impositivos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo