La Constitución de la concordia (1978)-XXXIII aniversario

El pasado día 6 de diciembre de 1978 hizo 33 años que el pueblo español aprobó una Constitución que ha dado lugar al período políticamente más estable y económicamente más próspero.

El gran hispanista británico John Elliott llama a los años constitucionales un período dorado de la Historia de España, pero en su opinión, los últimos años han visto cómo caían sombras..., que incluyen la polarización política, la reaparición del dogmatismo y los localismos y nacionalismos de estrechas miras, contrapuestos con la creciente interdependencia de la comunidad global (John Elliot-Conferencia en la UIMP/Extracto).

EVOLUCIÓN CONSTITUCIONAL (1812-1978)

En este XXXIII aniversario es de resaltar el más largo período democrático en nuestro país sin pronunciamientos ni dictaduras en cuyo vértice popular-legal-institucional-autonómico se sitúa el muy consensuado texto constitucional, aprobado en el referéndum del 6 de diciembre de 1978, con un elevado voto afirmativo.

Es conocida como la Constitución de la Concordia por el alto consenso político obtenido, excepto de AP y PNV: a partir de ella se intentará normalizar la vida política del país, poniendo en marcha, entre otros, sus preceptos en el orden de la reforma territorial.

Personalmente tengo unos recuerdos muy gratos e imborrables de aquel tiempo, pues, como secretario general de Unión de Centro Democrático (UCD) en Asturias fui no sólo testigo sino también actor de aquella campaña sobre el referéndum constitucional: recuerdos y hechos que hacen historia, también en lo personal, pero eso es otra cuestión.

Desde la referencia gaditana de 1812 a este XXXIII aniversario de la vigente Constitución de 1978 han transcurrido casi 200 años, nueve textos (incluido el de Bayona) de diferente signo, largos períodos de inestabilidad política y varias dictaduras.

LA CONSTITUCIÓN VIGENTE DE 1978-EXPOSICIÓN

La Comisión Constitucional integrada por siete diputados, 3 UCD (Cisneros+, Pérez Llorca y Herrero), 1 PSOE (Peces Barba), 1 CiU (Roca), 1 PCE (Solé Tura+) y 1 AP (Fraga), progresaría tras el consenso entre UCD y PSOE, al que pronto se incorporarían PCE y CiU, quedando fuera AP y también PNV al no admitírsele sus pretensiones sobre Navarra ni el reconocimiento de la soberanía vasca.

Sobre otros aspectos que hacen referencia a la campaña electoral previa al referéndum, su articulación, con especial referencia al moderno Título VIII sobre la Organización Territorial del Estado estructurado en las denominadas comunidades autónomas.

DESARROLLO CONSTITUCIONAL (1978-2011)

En estos 33 años el desarrollo constitucional puede considerarse muy satisfactorio, con innumerables consultas electorales de diferente ámbito territorial, que han dado solidez a las instituciones de ellas emanadas.

-Ámbito ciudadano-personal: debe profundizarse en el ajuste y adecuación al texto de cuestiones tales como el estado social (prudencia en las privatizaciones, vivienda, empleo,...), y democrático de derecho (igualdad ante la ley...), siendo necesaria, además, la búsqueda de nuevos espacios de participación democrática y de obligaciones solidarias de los ciudadanos.

-Poder Judicial: además de mejorar sustancialmente la organización mediante la Oficina judicial debe reforzarse la independencia de los jueces y evitar la politización de la justicia, pues en un Estado democrático y de derecho con separación de poderes el Judicial es la base y garantía del mismo.

-Modelo Policial: se sugiere el diseño de un nuevo con medios, dotación, formación y tecnificación adecuada a los tiempos actuales.

-El Parlamento: urgen nuevas respuestas sobre su organización y conexión con la sociedad y, muy prioritariamente, revisar el papel del Senado y su reforma para convertirse en Cámara de Representación Territorial.

-Sistema de Partidos: revisarlo, tanto en su democracia interna y su financiación.

-Ley Electoral: reformarla en cuanto a la legitimidad representativa (listas mixtas abiertas/cerradas), sistemas mayoritarios, doble vuelta, nacionalismos...

-Organización Territorial del Estado: el desarrollo autonómico exige una prudente negociación permanente pero sin coacciones, respetando el hecho diferencial pero dentro de la unidad nacional y el principio de solidaridad entre regiones.

LA CONSTITUCIÓN DE 1978-REFORMAS

En cuanto a los mecanismos de reforma, vienen recogidos en el título X, artículos 166 a 169: el complejo proceso de reforma es posible, si bien dicha petición debe hacerse prudentemente y, sobre todo, concretada, razonada y consensuadamente, debiendo plantearnos si la necesidad de reforma es verdaderamente sentida o se trata de un problema abstracto, qué es lo que se quiere reformar y si estamos ante un debate libre y sin coacciones políticas, territoriales, independentistas o terroristas.

Se demuestra empíricamente que sin mayoría absoluta todos los presidentes se sometieron al chantaje nacionalista Investidura/Presupuestos Generales, transfiriéndose mucho más de lo que la unidad de España permitía sin pensar en rectificar: caminamos hacia la secesión pues, o se reforma la Constitución y se cierran las transferencias o el horizonte es muy oscuro.

SUGERENCIAS-prioridades susceptibles de reforma:

-Urgente reforma del Título VIII sobre la Organización Territorial del Estado y sus transferencias, acompañada de modificaciones precisas de la Ley electoral, más representativa, con listas mixtas cerradas/abiertas y bloqueadas/no, elección a veces en 2.ª vuelta y/o mayoritaria como por ejemplo en los municipios.

-Dificultar que los nacionalismos tengan acceso al Congreso de los Diputados, como en los parlamentos de nuestro entorno, para evitar que grupos muy minoritarios, insolidarios e independentistas puedan decidir el devenir de toda la nación.

-Acabar con la ley semisálica de acceso a la Corona, que sea por orden de nacimiento y no por sexo.

-Reformar el Senado para constituir una verdadera Cámara de representación territorial de las comunidades autónomas, donde prevalezcan los principios de unidad, igualdad y solidaridad.

-Que el término y sentido de nación no sea discutido ni discutible... sino indiscutible.

-Evitar asimetrías, descalificaciones e incumplimientos como en el reciente Estatuto catalán, que tantos problemas puede crear, elaborando un Estatuto Marco General para todas las comunidades autónomas, con techos competenciales y presupuestarios.

Existen diversos informes, entre ellos el del Consejo de Estado que, con gran autoridad y conocimiento recomiendan diferentes reformas, además de las citadas, pero es fundamental e imprescindible el acuerdo y consenso de los dos partidos mayoritarios constitucionalistas, PP-PSOE, como en la Transición fueron UCD-PSOE, a los que se irían sumando otros.

Además, la superestructura UNIÓN EUROPEA (UE) y la GLOBALIZACIÓN internacional obliga a contemplar el papel del Estado, de sus comunidades autónomas y aun de las entidades locales en el proceso de construcción europeo y mundial: se ha generado un nuevo centralismo, un funcionamiento institucional de la Unión Europea que, en el futuro y más aún dotada de su Constitución, podría modificar muchos de los actuales planteamientos.

Conseguida, al menos en teoría, la Unión socio-monetaria, a la que se sumarán urgentes reformas de ámbito fiscal y económico derivadas de la crisis actual, debe plantearse la Unión política con propuestas inicialmente confederales, que se irían federalizando y modificarían las actuales estructuras organizativo-territoriales, también por efecto de la denominada globalización, para hacer frente a la reciente crisis antes citada, y otros futuros retos.

CONCLUSIONES

-La Constitución de la Concordia de 1978 representa el origen y el desarrollo democrático español en todos sus aspectos, político social, económico, cultural y autonómico, y su larga vigencia y convivencia lo refrenda.

-Con, y a través de ella, se ha ido forjando un Estado democrático, libre, nuevo, moderno, progresista y europeo.

-Son ineludibles ciertas reformas como las indicadas, pero de manera prudente, concretada y consensuada, sobre todo por los dos partidos mayoritarios y constitucionalistas.

-Todos, y en particular los más jóvenes, debemos velar por la defensa de la Constitución y sus libertades, erradicando para siempre los muchos períodos indeseables de nuestra historia.

-Tal vez los jóvenes no tengan un gran conocimiento de la Constitución, pero sí conservan un profundo respeto y sentimiento hacia ella, y los valores democráticos que preserva.