Multa rigurosa en Mieres
Estimado señor o señora agente 37.044: tendrá que disculparme por no dirigirme a usted por su nombre y apellidos pues, parece ser, que carece usted de ellos. Lo que verdaderamente no entiendo es que una agente de la Policía Local deba escudarse en el anonimato de un número para formular una denuncia a mi coche estacionado en carga y descarga en la calle Pravia propiedad de Alimerka: superficie esta situada en avenida de Méjico, número 24 en Mieres del Camino.
Señor o señora agente 37.044: si yo le dijera que mi estancia en el Alimerka ha sido de algo menos de diez (10) minutos es posible que usted me diga que eso es lo que alegan todas las personas denunciadas. Pues bien, yo podría demostrarte con testigos que lo que he dicho anteriormente es cierto. De todas formas, aún conservo el tique de compra del Alimerka en el cual figuran las tres cosas que adquirí ese día que al ser artículos de estantería y estar muy cerquita los tres son más que suficientes dos minutos para proveerse de los mismos.
Por si usted con las prisas para formular la denuncia a mi coche no se había dado cuenta le diré que en todo el espacio dedicado a carga y descarga de Alimerka tan sólo había dos coches.
Su celo profesional, sin duda alguna, ha quedado bien demostrado. Le felicito, señora o señor agente de la Policía Local de Mieres del Camino.
Creo que nadie es perfecto, señora o señor agente: le contaré dos cosas observadas por quien esto suscribe y, por supuesto, por alguna persona más. Esto se puede demostrar.
Le cuento la primera: esta fue ver cómo dos colegas suyos a lomos de sus motocicletas se «saltaron» un Stop y, además, a velocidad inadecuada teniendo en cuenta que se trataba de una salida de propiedad... digamos privada a una vía pública de fluida circulación. Por expresarlo de alguna manera.
La segunda fue en la calle Numa Guilhou (aquí en Mieres del Camino) y ver cómo otro colega suyo (con un gran coche) aparcó en sitio reservado para personas discapacitadas. Cuarenta y cinco minutos más tarde aún estaba el coche en dicho lugar (...) por lo visto la perfección no está en el ser humano, ¿verdad, señora o señor agente 37.044?
Desde luego, estos dos capítulos no restan para nada la falta cometida por mí por aparcar mi coche en la hora y el sitio inadecuado.
Finalizaré este escrito diciéndole a usted, señora o señor agente, que mi deseo para usted y su familia es que pasen unas muy felices Navidades. Mi mujer y yo hemos aprendido a ayunar ya en el año 1941 y siguientes, por lo que en esta Nochebuena un ayuno más no será un problema para nosotros, sobre todo pensando que gracias a usted hemos contribuido a que las arcas del Ilustrísimo Ayuntamiento de Mieres del Camino no «sigan» tan vacías como, parece ser que las «encontró» don Aníbal Vázquez cuando tomó posesión de su cargo como alcalde.
Paz, mucha salud y buena armonía es lo que les deseo a todas las personas de buena voluntad.
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