Imprescindible
Recordatorio. Siembra una semilla y te dará una flor.
Diderot
Las vías públicas abiertas a la circulación automovilista iban (van) a tope por toda nuestra Península en el todavía actual «puentón». Hoy la «Tacita» quiere reiterar la siguiente expresión de una madre: «Mi hija, de 18 años, nos dijo que iba a venir sola con su coche desde allá del extranjero donde está terminando su carrera. Mi marido y yo nos sentimos preocupadísimos. Pero cuando llegó sana y salva a casa todos los cielos se nos abrieron de felicidad...».
Amables lectores, titulamos estas breves líneas «Imprescindible». No va en exclusiva para las/os jóvenes, sino en general para todas/os nosotros. Verbigracia, «aquellos que comporten tu felicidad, pero no tu dolor, perderán la llave (escribió Gibrán) de una de las siete puertas del Paraíso».
Despedida y cierre, 19.25 horas de ayer. Que hayáis tenido, que tengáis, un buen viaje de ida y vuelta. Querido cardiólogo Reguero, besos para Berta y gracias a vosotros dos por querer a este escribidor. ¡Qué fuerza tiene el cariño, ¿verdad?! Sí, sí, sí...
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