No te detengas nunca
Eres joven y piensas que aún te queda mucho por vivir, tus actos no tienen repercusiones en tu futuro porque como joven que eres te juzgarán...
Eres cauto, comienzas a ser consciente de lo rápido que pasa la vida, como agua que se escapa entre tus manos y que sólo deja tras ella la humedad del recuerdo...
Piensas que no tienes responsabilidades, eso es cosa de la cuarentena, algún día te despertarás y ya serás adulto. Por el momento es algo en lo que ni tan siquiera merece la pena pensar, está allá, tan lejano...
Si hubiera sido más racional, si hubiera pensado antes de actuar, antes tan siquiera de hablar... No soy la imagen que doy, no estoy a la altura de los ideales por los que un día luché y planeé para mí... ¿Qué hago aquí?, ¿en qué me he convertido?, ¿quién soy?...
La vida es un tránsito, una continua evolución en la que no existen las recuperaciones. Afortunados somos de disfrutarla y estúpidos por no saber aprovecharla.
No renuncies a nada, simplemente sé selectivo. Escoge y decide lo que te parezca más razonable. No temas equivocarte, pero escucha primero tu cabeza antes de dar rienda suelta al corazón.
Y, sobre todo, no te detengas nunca...
Elena Bravo Delgado, Oviedo
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