Llegadas y despedidas
Recordatorio de recordatorios de recordatorio. La grandeza de una persona es saber reconocer su propia pequeñez. Pascal.
Probablemente, qué probablemente, de probablemente nada de nada, absolutamente seguro seguro que sentiríais muchísimo haberos quedado unos días sin «La Tacita». ¿Verdad? Je, je, je...
Abrazos con todo el corazón, y hoy en especial para Lucía, nuestra tercera bisnieta, que a la 01.07 en punto de este recién pasado sábado ha llegado a este «mundo con la que está cayendo....». Menudo trío encantador de primas carnales: Laura, María, Lucía...
Para vosotros, Natalia, hacia Tineo vuela para la abuelitina y mamá y papá el aumento de cariño, si cupiese, de este escribidor: vuestra gata Copi, a los 20 años, acaba de irse a su estrella rebosante de la felicidad que de vosotros disfrutó toda su existencia.
«Llegadas y despedidas», titulamos estas breves líneas. La vida misma. Así que pongamos el cierre por hoy.
Érase una vez. Una vez, no: siempre. Permitidnos, pues, reiterarnos: «Llegadas y despedidas...».
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