Señor Rajoy, buen discurso ¡sorpréndanos!

Quienes pensaban que Rajoy tenia la varita mágica de todo, se están dando cuenta que no es lo mismo predicar que dar trigo. Si te dedicas durante años a no aceptar como buena ninguna propuesta de Zapatero, si durante ese mismo tiempo eres cruel con tu gobierno ante cualquier Ley, propuesta o medida a tomar, si le haces culpable de todos los males, según usted ZP: causó la crisis y era el cabecilla de la especulación financiera e inmobiliaria, y también las agencias de rating valoraban poco a España por la poca confianza que aportaba (ya se encargaba usted y Aznar de hacérselo saber aquí y allá donde estuviera, en una alarde de patriotismo barriobajero).... ahora que tiene usted (Rajoy) la responsabilidad, no puede por menos que rectificar y pedir perdón, ya que en su discurso de investidura acepta como buenas todas las leyes, medidas y decisiones que tanta perreta le causaron, e incluso le llevó a abanderar manifestaciones con lemas como que España y la familia se rompe, incluso algunas presentó recurso ante el constitucional, ¡cuánta pérdida de tiempo, Sr. Rajoy! Solo por sacar rédito electoral.

Qué decir de aquel fatídico mayo del 2010, que usted fue capaz de votar en contra de unas medidas que de no aprobarlas, nos jugábamos el rescate, y para justificar tal irresponsabilidad, más adelante dijo que no recibiría ordenes de la Sra. Merkel, pues otra incongruencia, no le faltó un segundo ahora, para ir a lamerle el culito y aceptar lo que ella propuso, aún a sabiendas que con ello, se estancará nuestra economía y traerá más paro a nuestro país; por eso empieza bien, en contra de una frasecita suya que rechina por manida diré siempre la verdad pues tratando de curarse en salud, saca de cosecha propia mintiendo descaradamente, una cifra de 5.400.000 ¿no eran 5 millones Sr. Rajoy? Porque añade 400.000, ¿es para restárselos de su gestión, por si acaso? Sr. Rajoy ya le dio bastante rédito esa cifra, para ahora elevarla groseramente.

Sr. Rajoy, eso es demagogia de la buena, pues lo que le asustaba y negaba a ZP. Ahora lo asume como propio, fíjese hasta donde llega su cobardía, que en vez de decir que no revocará ninguna Ley que aprobó el gobierno de Zapatero, dice que es respetuosos con las leyes acordadas por el Reino de España, ¿Cómo que el Reino de España? Aunque estuviera bien dicho, el Rey poco hizo y hace por gobernar, el eufemismo no le vale Sr. Rajoy, ante la seriedad y responsabilidad que asume. Aprovecharse de lo mismo y de lo contrario Sr. Rajoy es de tomar por idiotas a los ciudadanos, al mismo tiempo que se devalúa así mismo.

Podríamos poner muchas contradicciones de cómo se comportó con el gobierno de ZP, y de asumir sus propias responsabilidades no solo de oposición, también como partido llamado a presidir el país e incluso de gobierno allá donde tenían esa potestad: comunidades autonómicas y ayuntamientos, que no hará falta reiterar que lo que era mala gestión y derroche en el gobierno central, allí donde gobernaban ustedes a pesar de tener los peores datos de deuda, paro, derroche y corruptela, seguía usted mismo, justificando irregularidades e incluso delitos. Por ello no vale Sr. Rajoy ignorar todo aquello, sabiendo lo mal que muchos ciudadanos lo estaban y están pasando, desahucios y pérdida del puesto de trabajo, usted y su partido se dedicaban a sus egoísmos e intereses, rebuscando donde sacar voto a voto, disminuyendo en cada instante al gobierno.

Como siempre usted puede seguir engañando a los ciudadanos, pero mi candidez no da para creerle, incluso después de un buen discurso como el de su investidura, creo que ha estado esplendido en el tono, sobresaliente en la compostura, notable en algunos compromisos como la subida de pensiones, aprobado en algunas afirmaciones como que jamás usará la herencia recibida para justificar su gestión, pero la ambigüedad restante en temas trascendentes, me hacen volver a dudar de usted, solo espero verlo confeccionar un gobierno digno. Si coloca a su lado de ministrillos, a esos amiguitos del alma, estaría en consonancia con lo que interpretamos todos, el que en vez de trabajar por los ciudadanos, ustedes buscan el arribismo y ruque propio.

Para finalizar Sr. Rajoy, seria digna cualquier determinación, si ante la medida a tomar, usted y su grupo se colocan al nivel retributivo, de quien piden sacrificio.

Sr. Rajoy déjeme mal, Nunca estaría tan feliz de equivocarme, no dudaré en felicitarle si así pasa, ya que eso conllevaría empleo, consumo y bienestar en nuestro hermoso país.