No era esto
No era esto lo que nos prometió, señora alcaldesa de Langreo. Lo que nos prometió, hace ahora algo más de un año, haciendo gala de una cierta empatía que la honraba, a todos los afectados por la construcción del (aún ahora) futuro parking subterráneo de Sama (como siempre, la obra se prolongará unos cuantos meses más en el mejor de los casos), cuando nos convocó en el salón de actos del Conservatorio.
Llevamos todo este tiempo soportando todo lo que esto conlleva, entendiéndolo como algo inevitable (prefiero obviar la larga lista de incomodidades a la que nos vemos sometidos). Pero de ahí a pasar al «cornudos y apaleados» hay sólo un paso, el que dan ustedes al saltarse a la torera toda aquella empatía, sensibilidad y facilidades que nos habían prometido (lo del plural se debe a que se habían implicado en ello más de uno de sus entonces colaboradores).
Sé que mi caso no es el único, pero sí suficientemente ilustrativo: de manera periódica, trato de acercar en coche las compras más voluminosas a mi portal (lo más posible, que son unos cuantos metros de porteador), y procurando hacerlo en horario avanzadamente nocturno para «molestar» lo menos posible, y aun así se me premia con una papeleta amarilla de la Policía Local que conlleva una sanción de 200 euros.
No era esto, señora alcaldesa. Lo dicho, «cornudos y apaleados».
Manuel Ángel González Coto, Sama de Langreo
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