Se nos han olvidado las víctimas
El mundo entero se estremeció con la última ofensiva israelí en Gaza. 1.326 muertos, de los cuales 430 eran niños y 110 mujeres. 5.380 heridos, entre ellos 1.872 niños y 800 mujeres. 2.400 casas totalmente destruidas y 12.000 parcialmente. Hospitales y escuelas arrasados.
Sin embargo, parece que nos hemos olvidado ya de los abusos constantes contra los derechos humanos que sufre la población civil palestina. La desesperada situación humanitaria se ha convertido en catastrófica tras el conflicto armado y se deteriora cada día más.
La grave crisis que asola Gaza no es nueva. Numerosas organizaciones, como Amnistía Internacional, llevan años denunciando cómo el brutal bloqueo impuesto por Israel ha llevado a una progresiva destrucción de la economía en Gaza, e impide que la población civil palestina tenga una vida mínimamente digna. Ya antes de la operación plomo fundido de enero de 2009, el 98% de las industrias de la Franja estaban paralizadas y el 80% de la población gazatí dependía de la ayuda alimentaria.
Por si fuera poco, Israel está obstaculizando la entrada de personal humanitario y del material necesario para atender a las víctimas. Y algunos países añaden más leña al fuego al continuar vendiendo armas a Israel y Hamás, y al obviar las violaciones de derechos humanos cometidas por todas las partes en conflicto. Pero Gaza ya no es noticia porque no caen bombas.
Francisco Javier Fernández López,
presidente de Amnistía Internacional en Asturias
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