Infancia misionera
«Con los niños de América... hablamos de Jesús». Así reza el lema de la campaña de Infancia Misionera de este año 2012. En campañas anteriores venimos acercándonos a los cinco continentes. Primero fue Asia, después África, el año pasado Oceanía. Es ahora el turno de América, continente cercano a los pequeños de nuestras ciudades y pueblos por la cantidad de niños/as emigrantes que están en sus mismas aulas.
América es un gran continente en extensión y en riqueza humana y cultural, donde se dan también grandes contrastes entre el Norte y el Sur, entre núcleos urbanos y rurales, entre grupos sociales desarrollados y en vías de desarrollo, entre pueblos de vida occidental y nativos.
El documento «Aparecida» de los obispos de toda América refleja la realidad de este continente con estas palabras: «Vemos con dolor la situación de pobreza, de violencia intrafamiliar, por la que atraviesa un buen número de nuestra niñez: los sectores de niñez trabajadora, los niños de la calle, los niños portadores de VIH, huérfanos y niños soldados, niños y niñas engañados y expuestos a la pornografía y a la prostitución forzosas».
UNICEF en el informe de 2008 habla de cómo el 45 por ciento de los menores de 18 años en América vive en situación de pobreza. Afecta a 81 millones de niños/as adolescentes, vinculados a los derechos fundamentales de los niños, como es la nutrición, condiciones de la vivienda, acceso al agua potable, acceso al saneamiento, lo mismo que acceso a la educación y a la información. Todo esto se manifiesta en estas cifras:
• 2,3 millones de niños/as tienen bajo peso para la edad y 8,8 millones de niños están afectados por la desnutrición crónica.
• Cuatro de cada diez niños de zonas rurales sufren privaciones esenciales vinculadas a las inadecuadas condiciones de las viviendas, acceso al agua potable y al saneamiento.
• Menos del 1 por ciento nunca ha asistido a la escuela, aunque en términos absolutos su número no es despreciable, ya que se trata de 1,4 millones de niños/as. Por otra parte, el 5,6% de los niños ha abandonado la escuela (diez millones).
• En América Latina y el Caribe cuarenta millones de menores de 15 años sufren violencia, abusos y abandono en la familia, la escuela, la comunidad y las calles. La violencia en la familia se manifiesta en castigos físicos como forma de disciplina, el abuso sexual, el abandono, la explotación económica.
• Un total de 19,7 millones de niños/as y adolescentes trabaja en América Latina.
Infancia Misionera es una institución de la Iglesia católica universal para promover la ayuda recíproca entre los niños del mundo. Nació en el año 1843 por iniciativa de un obispo francés, Forbin-Janson, que invitó a los niños de su diócesis a colaborar con los niños de China. En España apareció en el año 1852.
Los objetivos de Infancia Misionera van desde ayudar a los educadores –padres, catequistas y profesores– a desarrollar en la formación integral de los niños la dimensión misionera universal; también, suscitar en los niños/as el deseo de compartir con otros niños, mediante la oración y la ayuda económica, la alegría de ser misioneros de Jesús; además, pretende colaborar con otros niños/as de Infancia Misionera para, entre todos, ayudar a aquellos que más lo necesitan en cualquier parte del mundo.
Infancia Misionera promueve la creación y el sostenimiento de centros para la distribución de alimentos, casas de acogida para niños/as abandonados y huérfanos, hospitales para atender a los niños/as enfermos, escuelas para todos los niveles, iglesias y capillas... donde se transmite la fe.
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