Pacios el resignado
Y cuando éramos pocos parió la abuela. Ahora sale Pacios de CCOO con la Biblia cristiana en la mano y nos espeta eso de la resignación, sólo le faltó pedirnos que pongamos la otra mejilla. Justo lo que quieren oír todos los grupos políticos con poder ejecutivo. Muy oportuno Pacios.
Llevamos más de diez resignados años de escasez, por lo tedioso, en eso de la obra pública, llorando y solicitando a las autoridades competentes que se acuerden de esta comarca abandonada de la mano de Dios y como la crisis lo justifica todo, según Pacios, ahora debemos esperar otros diez años; que viene a ser el tiempo de equilibrio necesario para rescatar a nuestro país de esa casa de empeños que es Alemania. ¿Pero de parte de quién estás Pacios del alma?
Resulta que los gobiernos socialistas de aquí y de allá, durante tantos años de reinado, no hicieron nada por las infraestructuras de esta región o, por ser justo, hicieron poco y a cámara lenta, y vienes tú a arreglarlo del todo. Tú y los amigos; que tan bueno yes tú como yo y yo como tú y somos los dos. No quiero analizar en profundidad el comportamiento pasivo que inmovilizó a los sindicatos durante el drama vivido con los gobiernos de Zapatero. Insultante y nada solidario con la clase trabajadora y, en consecuencia, de desprestigio absoluto para los sindicatos como quedó puesto de manifiesto en el seguimiento minoritario de una huelga general que llegó con dos años de retraso.
Resulta que mientras se gastó el dinero a manos llenas en el levante español y otras regiones. Resulta que mientras se tiró el dinero en la construcción de aeropuertos fantasmagóricos. Resulta que mientras se gastaron millonadas en obras muertas locales con aquella ocurrencia de última hora llamada plan E, al norte occidental, según Pacios, nos deben quitar ahora hasta las migajas de antes y, además, seguir bajándonos los pantalones porque Pacios, un señor muy comprensivo y reflexivo, así lo solicita. Muchas veces, Pacios, tras las grandes reflexiones revestidas de aparente sensatez, como la que nos motiva, se esconde un cuerpo gentil con alma grosera.
No Pacios, estás muy pero que muy equivocado, ahora, las migajas económicas que quedan, las queremos para Asturias, luchando codo con codo al lado de los sindicatos, no para los de siempre; de no ser así, este juego sigue sin ser limpio. Ya sé que habrá luchas políticas cruentas para conseguir los máximos objetivos comarcales pero si nos quedamos en una formulación de mínimos el fracaso rotundo está asegurado.
Y a la señora Varela decirle que tiene razón el señor Vega. En eso de marear la perdiz los pseudosocialistas sois unos fenómenos: los de Madrid, con José Blanco a la cabeza, desviando los grandes proyectos hacia otros puntos de España y tú, Varela, y Tini Areces, a quien Dios le conserve el puesto muchos años en ese cementerio político que es el Senado español, haciéndole el caldo gordo a don José. No sé cómo podéis llamaros socialistas y, mucho menos, dormir tranquilos. Tanto vosotros como los de al lado, por la derecha, estáis en la política al servicio de vuestros respectivos partidos no del pueblo que os eligió.
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