Desde Tapia con amor

Ni los tapiegos ni los forasteros, que nos conocen bien, salen de su asombro; la cosa no es para menos.

El excelentísimo señor presidente del Principado, don Vicente Álvarez Areces, visitó Tapia de Casariego para inaugurar la remodelación del Ayuntamiento, el cual quedó francamente bien, digno de lo que el pueblo de Tapia se merece, ni más ni menos. Por fin, después de su tercer mandato al frente del Principado, el señor Presidente tuvo a bien hacernos la primera visita institucional, creo recordar que el el único concejo que no había visitado. El día elegido no resultó ser el mejor, era un martes y ya se sabe «el martes ni te cases ni te...», fue «el día de la lluvia» pues ese día llovió sobre Tapia todo cuanto quiso; una hora más o menos de retraso, el pueblo agradecido, espero estoicamente: sonrisas, discursos, parabienes, indirectas, peloteos, palmaditas en los hombros, es decir «flores a diestro y siniestro», algún que otro empujón, estiramientos de cuello, para ver quien sale en la foto; en una palabra se dejaba ver la falta de una normativa de protocolaria municipal para saber el lugar que tiene que ocupar cada uno. Una vez visto el vídeo propagandístico, que el pueblo llano siempre pensó que lo regalaba el Principado, pero aunque no lo crean, eso es cuestión del Ayuntamiento si no hay un sponsor que lo pague.

Después de todo el asunto protocolario de inauguración con algún pisotón de por medio... El ágape, pincheo o piscolabis... En fin... Estamos en crisis, se recomienda austeridad, esta sugerencia fue seguida al pie de la letra; ya se sabe las comidas, como todo, dependen del presupuesto, en los tiempos que corren, la calidad y la cantidad corren «paritarias» al presupuesto, pero... Aclaremos un pincheo no es una comida, ese pincheo puede ser de palillo, de tenedor, o si me apuran hasta con la mano, en cualquier caso terminada la faena el excelentísimo señor Presidente, al no querer «xantar» en Tapia como dios manda (con muy buenos restaurantes de prestigio reconocido) se marchó a medias, y nunca mejor dicho, porque según el vocero del PSOE tapiego, los ciudadanos de este municipio, más los demás asturianos, nos enteramos que el bueno de don Vicente se había marchado de Tapia ¿o cielos! con «fame», que solo había comido tortilla siendo por otra parte su «pincho» favorito y que había parado en Otur en un afamado restaurante «donde los haya» a terminar de «rexantar» ya que en Tapia no le habíamos dado lo suficiente. Los tapiegos nos quedamos helados, haciendo cruces máxime cuando tenemos fama de hospitalarios, buenos anfitriones, y espléndidos, por varios motivos.

Mandara todo un presidente de nuestra comunidad autónoma con «fame», cuando este pueblo no tiene fama de tacaño.

El gremio de la hostelería de Tapia (al cual pertenezco) nos quedamos sin habla, nosotros modestia incluida, que presumimos, con razón, no sólo de cocinar primorosamente sino también de un servicio exquisito y abundante en cuanto a raciones, nunca nadie salió con «fame» de un establecimiento hostelero de Tapia sea de la categoría que sea.

Podemos presumir de tener las mejores patatas de Asturias los más impresionantes huevos del Principado, con todos estos ingredientes de hacer las mejores tortillas. Y si a todo esto le añadimos unos chorizos de la Roda convertimos la humilde tortilla en «bocatto di Papa» con todo ello cualquier hostelero deja su honor a salvo. Otra cosa que mosquea sobremanera a los tapiegos y se preguntan unos a otros. ¿No habrá ningún asunto más serio e importante en los plenos de la Corporación que la «tortillal presidencial»?

No habrá baches que tapar, polideportivo que iniciar. Y unos largos etcétera, etcétera y para más inri decían las voces callejeras...

Y a todo eso «todos cobran, nadie renuncia a sus dietas" nos salió «el pleno tortillero» en unos quintos euros, es decir bien se podían pagar los pinchos de tortilla de la inauguración.

También se preguntaba alguna voz seria y autorizada:

¿Cómo el señor Alcalde entra al trapo del vocero socialista?

¿Es que no lo conoce de viejo?

Sugerimos a nuestro primer edil, que encargue a un técnico (en Tapia los hay) la redacción de unas ordenanzas protocolarias, para cuando haya actos oficiales, cada uno sepa situarse donde le corresponda, para evitar que salga en la foto, personajes y personajillos que nada pintan en las fotos, quedando a veces quienes tienen que salir fuera del encuadre, por que para bien o para mal, los ediles de la Corporación nos representan a todos y no tiene que parecerle mal a nadie, pues nosotros los pusimos ahí con nuestro votos además es bueno dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Volvemos a insistir, sin acritud, los hoteleros de Tapia, sin menospreciar a ningún colega, ni a ningún establecimiento de nuestra Asturias, son capaces de hacer las mejores tortillas y mucho más.

También sugerimos a la Corporación que en los plenos hagan las cosas bien «que las saben hacer» y que se dediquen a cosas más serias, para cuando salgamos en algún medio de comunicación lo hagamos por algo positivo y no por simplezas del simpático de turno y no tener que dar trabajo a quien nos despierta en los diarios provinciales con cartas «simplonas», llenas de errores y barbaridades, de lo que se deduce:

Que faltan fuentes de información, le toman el pelo y tiene muy mala leche.

Os esperamos en Tapia, como siempre, con los brazos abiertos donde se sigue comiendo magníficamente y no sólo tortilla de patata.

Con amor desde Tapia.