La falta de educación en los autobuses
Las personas con un poquito de educación nos preguntamos dónde están los ciudadanos educados. Esta pregunta va más bien dirigida a los usuarios de los autobuses públicos, que, como todos sabemos, van equipados con dos asientos reservados para las personas con alguna minusvalía, embarazadas, o personas muy mayores. Estos dos asientos llevan unas pegatinas indicando quién los puede ocupar.
Yo soy una persona mayor, y jamás en mi vida he ocupado uno de estos asientos pero como no faltaba más, si lo ocupan niños de 12 o 14 años, de esos que no se levantan tampoco para que se sienten otras personas mayores o con deficiencia. De éstos que se puede decir... pues que la culpa de ello la tiene el sistema educativo, que no entra en la enseñanza del profesorado que tienen que ceder el asiento a esas personas a las que me refiero, pero para mí, los más culpables son los mismos padres de estos niños.
Luego ya vienen las personas adultas, de veinte a cuarenta años, que también ocupan estos asientos. Para mí, sin lugar a dudas, estas personas todavía lo hacen peor que los niños; éstas, cuando ven que entra una de esas personas con alguna dificultad, se hacen las desentendidas, y miran a través del cristal, como si estuvieran viendo un bonito paisaje, para disimular, hacer como que no se enteran de nada y, así, no levantarse. Pero, atención, lo que escribo sobre las señoras también lo digo de los varones, que todavía tienen más delito, que las personas a las que me he referido.
Me pregunto muchas veces que si estos viajeros no piensan en sus padres, que también puedan hacer lo mismo con ellos, como ellos lo hacen ahora con sus semejantes... Señores viajeros, hay que ser más sensibles, y tener más benevolencia con nuestros mayores, porque todos vamos para viejos. Así que, amigos y amigas, hay que ceder estos dos asientos a los que ya son viejecitos o tienen una minusvalía.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo