Demasiados ruidos
Hace ya varias semanas, quizá meses, que vengo soportando una gran y variada gama de ruidos en nuestra querida villa de Luarca. Este fenómeno se da principalmente en la calle llamada avenida de Galicia (calle que usted, señor alcalde, me consta que conoce perfectamente, en su calidad de vecino de la misma durante muchos años y por vérsele asiduamente por ella).
Por esa misma razón, me imagino que sabrá de buena tinta, por haberlos sufrido, el ruido insoportable de motocicletas y vehículos en general, que hacen de esta recta de salida de Luarca poco menos que una pista de despegue.
Creo recordar, y corríjanme si me equivoco, que se publicó en su día un edicto regulando este tipo de situaciones, amenazando con enérgicas sanciones este tipo de infracciones. ¿Podrían explicar a la opinión pública luarquesa qué se ha hecho de la aplicación de dicha orden municipal? Basta darse una vuelta por la avenida de Galicia, donde pasear por la acera, cruzar con el semáforo en verde o tomar algo en una terraza constituye un sobresalto continuo, para llegar a la conclusión de que aquí los edictos se toman a chirigota o, como vulgarmente se dice, no les hacen «ni puñetero caso».
Señor alcalde, como autoridad máxima de este Ayuntamiento, sírvome rogarle acuse recibido de esta denuncia oficiosa y adopte las medidas oportunas y movilice a su Policía Municipal, que los ponga a trabajar en la aplicación de medidas encaminadas a preservar de un riesgo apreciable a todos los usuarios de dicha calle, especialmente niños y personas mayores.
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