La Nueva España » Cartas de los lectores » Las evaluaciones terminan en la pubertad

Las evaluaciones terminan en la pubertad

20 de Abril del 2009 - Juan Castañeira Fernández (Madrid)

Desde que el niño entra en la escuela sus profesores le someten a continuas pruebas o evaluaciones. De adolescente sigue examinándosele de las asignaturas y ha de aprobarlas para pasar de curso en curso para hacerse con el título de Bachillerato. Al llegar a la Universidad, ya hecho casi hombre, en competición con otros ha de someterse a agotadores exámenes si quiere sacar una carrera. A la par hay otras pruebas marcadas por la sociedad como obligatorias, tales como practicar el baile y saber bailar para no quedar en ridículo y hacerse con una muchacha. Así, en el pasado hacíamos prácticas de baile con una escoba y la música del aparato de radio presente. Había que ir a la mili y someterse a la disciplina, sin rechistar, jurando la bandera, para presumir de ser ciudadanos adultos y libres. Después, si habíamos sacado una carrera habíamos de hacer unas duras oposiciones en competición con otros. Si no teníamos estudios superiores, teníamos que buscarnos trabajo, empezando a trabajar en el último puesto.

Son todo ello pruebas ineludibles, por las que el ser humano ha de pasar desde su niñez hasta llegar a la edad púber. Desde que ha sorteado todo este tipo de pruebas, se le considera un ciudadano libre, al que sólo se le pedirá que cumpla las leyes y no sea un transgresor.

Los etnólogos aseguran que en las sociedades primitivas también someten a los jóvenes a pruebas de madurez, como en el buen manejo del arco y la flecha.

Hay que afinar, que a partir de la pubertad terminan las pruebas y exámenes, viniendo todo esto a colación de la propuesta de evaluación al profesorado a que quiere someter el consejero de Educación de Asturias, señor Iglesias Riopedre, a los profesores, ante la airada protestas de éstos.

En Estados Unidos tienen prácticas y tradiciones distintas a las de la vieja Europa. Según tengo entendido, los contratos de profesores no son vitalicios, no habiendo catedráticos de por vida. La propia Administración americana cambiaba del todo al entrar un presidente de otro partido. Hoy día, creo, que modificaron bastante esto del cambio total.

Por otra parte, la evaluación al profesorado llevada a la práctica puede traer situaciones conflictivas y dolorosas, que están sin cuantificar. Puede un profesor o profesora actuar con lo mejor de su voluntad y dar menor rendimiento que otro compañero, pues no tenemos todos la misma capacidad.

Así es que pedimos al señor Iglesias Riopedre que se vaya para Estados Unidos, y allí será recibido con los brazos abiertos.

Cartas

Número de cartas: 48976

Número de cartas en Diciembre: 99

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador