Así está Llanes
Quiero empezar por dar las gracias a LA NUEVA ESPAÑA y muy especialmente a Ramón Díaz y a Emilio G. Cea, que nos atendieron siempre muy profesionalmente, cosa que no podemos, por desgracia, decir de otros medios. Ellos sabrán por qué.
Somos una familia de Llanes normal y corriente, de trabajadores, a los que como a todos, nos costó Dios y ayuda llegar a tener una casa.
La casa la tenemos en un pueblo pequeño del concejo que se llama Purón, y cuando la compramos era una casa vieja que tuvimos que arreglar mucho para poder hacerla habitable para lo que por supuesto pedimos licencia y pagamos a toca teja las tasas correspondientes.
La casa tiene enfrente un tendejón de nuestra propiedad adosado a otra casa que no es nuestra. Por el medio, pasa el camino público. Los propietarios de la casa comenzaron a hacer obras en diciembre pasado, excediéndose en muchos aspectos en la licencia que se les dio. Para empezar no se retranquea del camino público, ni de los propietarios colindantes, ni respeta las luces rectas, y para acabar coloca sus canalones sobre el tendejón nuestro.
Pero lo más grave es que todo ello fue denunciado en el Ayuntamiento de Llanes y en el servicio de Planeamiento, Gestión y Disciplina Urbanística de la Consejería de Medio Ambiente, y hasta la fecha, la obra sigue a toda máquina, sin que nadie haya intervenido.
La postura del Ayuntamiento de Llanes no tiene nombre. A pesar de que tiene en su poder, igual que nosotros informe del vigilante Urbanístico advirtiéndoles que la obra realizada no se corresponde con la licencia, se acogen, concretamente un tal señor Pis y el TAG municipal, Ignacio Vázquez, a que la casa forma parte de lo que en PGOU de Llanes se llama «edificatorio continuo», con lo cual no debería estar obligada a retranquearse. Pero lo cierto y demostrado con fotografías oficiales del SIGPAC es que la casa solo está adosada a otra, o sea, son dos, y el PGOU lo que dice es que para que se pueda considerar edificatorio continuo debe haber tres casas más una, o sea cuatro.
Al habla con el secretario municipal, me dice que tengo razón, que aquello no está legal, y seguidamente pasa a decirme, dejándome patitiesa que por qué «no llego a un acuerdo con el propietario».
¿Cómo es posible que un secretario municipal me proponga semejante apaño? ¿no está ahí la ley para que la cumplamos todos o está para llegar a acuerdos sobre ella ajenos a lo que ella misma dice?
En la Consejería nos dice que, pese a que ya lo han pedido al Ayuntamiento, y pese a que nosotros si se lo hicimos llegar, el Ayuntamiento sigue sin remitirles el expediente y por tanto no pueden decir nada. Otra tomadura de pelo.
Soy la mayor de once hermanos, hija de un policía municipal y casada con un fontanero y la lotería no nos tocó, con eso da idea suficiente de que no me sobra, ni a mí ni a nadie de mi casa, un solo duro. Para mayor desgracia, somos votantes del PSOE. No vamos a permitir, así tengamos que ir a picar piedra, que se lleven por delante nuestros derechos, ni vamos a permitir que nuestros votos vuelvan a servir de cheque en blanco a nadie. Nunca más.
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