Menuda calaña
Recordatorio de recordatorios, de recordatorios. El único medio de vencer una guerra es evitarla.
Benito Juárez
Continúan algunos políticos –unos más que otros– mintiendo e insultándose cual bellacos de la más baja calaña. O sea, que unos más que otros –reiteramos– en absoluto observan/respetan el «octavo». Ya sabéis, amables lectores, a qué octavo nos referimos, ¿verdad? Sí, sí, sí que lo sabéis, verbigracia, todos lo sabemos, pues no paran, o sea, erre que erre venga lanzándose en el hemiciclo, en la prensa escrita y en los demás medios de comunicación dale que te pego con dudosos testimonios, mentiras a «punta pala» unos más que otros. ¡Cojones, en qué manos está, estamos, la ciudadanía! Va a resultar (o ya ha resultado) que tenía toda la razón Jean François Revel, maestro del pensamiento que afirmó que «no es la verdad, sino la mentira, la que mueve el mundo».
Amables lectores, despedida y cierre. Érase una vez a las 19.47 horas exactamente de ayer. Abrazos, Berta, Reguero y vuestros mozos; para ti, Natalia, y papás; para Dulce María; Aurora, Tere y mamá; para Miri Carmen y Heradio. Y arriba Sporting: hay que regresar una y otra vez a casa con los tres puntos. Por lo menos, por lo menos con uno...
Después de más de una semana de holganza, punto final por hoy. Érase una vez.
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