Peligro en la Atalaya de Gijón
Una vez más, otro accidente mortal en el cerro de Santa Catalina, en Cimavilla (Gijón), nos llena de tristeza y preocupación. Zona de paseo y deporte por el día, pero también de diversión, botellón y ocio nocturno para los más jóvenes.
Cuando alguien comienza a ser visitante habitual de esta preciosa zona le llama la atención la absoluta falta de seguridad en los límites de este maravilloso parque público urbano.
En la mayor parte de su perímetro no existe ningún tipo de valla o sistema de protección que evite la caída a precipicios de más de 30 metros sobre el mar Cantábrico y las rocas.
Puedes estar bajo el "Elogio" y, simplemente, avanzar cinco metros y caer directamente por el acantilado. La tenue iluminación de algunas zonas y la oscuridad reinante en muchas otras contribuyen a aumentar el riesgo de accidentes.
Pero no solamente es así en la parte alta del Cerro. Junto a la pista deportiva y zona de aparatos de gimnasia para la tercera edad, que queda en la entrada oeste, una simple valla de madera que los niños pequeños pueden franquear por debajo, sin problema, nos separa tres o cuatro metros del precipicio vertical sobre el mar. Un niño pequeño que pase bajo la valla, por cualquier distracción o desconocimiento de quien lo cuida, estará en segundos en el borde del terreno, a punto de caer sobre las rocas y, por supuesto, fallecer.
Uno no deja de preguntarse cuáles de estos accidentes mortales de los últimos años son involuntarios, ni de asombrarse al ver que nadie piensa en mejorar los sistemas de protección, informar del riesgo al visitante o, al menos, cerrar el parque al anochecer. ¿Cuántos muertos necesitamos para que las autoridades municipales tomen conciencia del peligro real que existe? ¿Por qué no se plantea la necesidad inmediata de mejorar la seguridad en la Atalaya?
Jaime San Narciso Aguínaco
Mieres
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo