Percepción de emergencias
Tengo casi la certeza de que esta crisis es una perfecta desconocida: le quitamos la cara y ni la saludamos. No soy economista ni siquiera aficionado, pero sí me gusta perder el tiempo por la mañana reflexionando pasmado sobre lo que no entiendo. ¿Cómo se inscribe esta crisis en el transcurso de la Historia? Pues, aparte de que siguen existiendo las consabidas amenazas a la libertad por parte de la avaricia y el poder, me parece que nadie la ve como algo nuevo que está emergiendo y distinto a cualquiera otra y que la libertad se hace posible. Nada de lo anterior: como el comunismo o el socialismo real o el liberalismo que prescinden de la libertad, nada de todo eso. puede ser valido para dar un futuro a este presente. El desarrollo tecnológico trae cambios irrevocables y, a no ser que acabemos en un fracaso total, el futuro deberá ser sin trabajadores y sólo con emprendedores. Estamos apenas en los primeros tiempos de algo que: o crece, o se malogra en decadencia.
La robotización y automatización de los procesos provoca el abaratamiento de los productos y el desempleo tecnológico. Lo primero obliga a las empresas a la búsqueda de grandes consumidores, y lo segundo, aboca a la disminución del consumo interno, conclusión: las empresas se deslocalizan en busca de consumo y abaratamiento de costes con el fin acaparar los mercados globales y mundiales. El éxito en esa adaptabilidad crea en los países de origen, con desarrollo industrial, un reducido reparto de la riqueza entre las personas (un reducido número de empleos cualificados, para los que, sin embargo, ya hay un exceso de demanda), todo esto hace que el desempleo crezca y las diferencias económicas también. Países altamente robotizados, con gran desarrollo tecnológico y amplios conocimientos, como USA y Japón, sufren de graves problemas, siendo los países emergentes elegidos para su deslocalización por las empresas, los que con su dinamismo, realizando nuevos productos a costes más baratos, se están convirtiendo en los máximos productores acaparando la riqueza mundial. Una riqueza que no fue heredada ni creada por el conocimiento creativo e histórico de ellos, sino que fue portada, o comprada, para situarse en ellos. Estas emergencias de China, Corea, India, Brasil, Chile, traen las urgencias a USA, Japón, y también a una Alemania líder tecnológico de Europa. El papel de Alemania es, en esto, paradigmático y excepcional; pues al realizarse la unificación alemana justo al principio de todo este desastre, se deslocaliza en sí misma convirtiéndose así en un país a la vez emergente y desarrollado, por ello, no tuvo que inventarse las hipotecas basura ni inflar ninguna burbuja para crear empleo. ¿Qué ocurrirá cuando el desempleo tecnológico alcance también a los países emergentes?, cosa que ocurrirá a no tardar mucho con el descenso general del consumo y del empleo. Estas emergencias deben traernos las urgencias de prever y percibir lo que está pasando: «que el reparto justo de la riqueza por medio del trabajo asalariado ha llegado a su fin» y será sustituido por el desempleo por cuenta ajena, eso, o un mísero salario de robot. Servicios personales, como los de la dependencia, serán los nuevos yacimientos de empleo por cuenta ajena, también en el campo y su industria agro-alimentaría debería surgir otro yacimiento de empleo manufacturero, pero, a todo ello, llegará también la industrialización y la automatización de procesos reduciendo empleos.
Se ha envilecido y corrompido el poder. El poder ya no puede ser esa fuerza capaz de amenazar y arrebatar la libertad a las personas como un depredador y amenazante asesino; el poder debe ser esa acción capaz de dar y entregar libertad a través de una caridad enfrentada a la codicia y al egoísmo personal. Un poder nuevo preocupado por el conocimiento, la libertad y la creatividad como motores de su actividad.
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