Hechos y frases que deberían pasar a la posteridad
Un hecho:
En su 61 aniversario, eso sí que son celebraciones, Rodríguez Ibarra, habiendo impartido dos cursos en la Universidad de Extremadura, solicita y obtiene la jubilación máxima y comienza a percibir cada mes, sin dar clases, sin pisar la facultad, su sueldo íntegro más una gratificación por no aparecer por la susodicha universidad.
Una frase:
El abogado de Urdangarín: Si - su defendido - hizo cosas que no son correctas pedirá disculpas.
Otra frase, en la que muy bien se podrían unificar las repetidas a diario durante el desgobierno del ínclito cejatonta:
Si los presos de ETA piden perdón iremos a esperarlos con un ramo de rosas a las puertas de la prisión para darles la enhorabuena por su libertad y llevarlos en limusina hasta su domicilio.
Éstas son simple muestras de un muestrario sin fin de hechos y decires que debieran pasar a la historia por su carácter insólito, pero que no pasarán porque de insólito no tienen nada, todo lo tienen de pan nuestro de cada día. Lo cual nos lleva a una conclusión evidente: lo insólito es la existencia, en este momento, de una sociedad en la que tales hechos formen parte de su cotidianidad.
Uno tiene una pensión después de haber cotizado un mínimo de quince años, haber cumplido los 65 y todo ese rollo - de quinientos euros, y en algún momento descubre, con tremenda sorpresa, que esa forma de expresarlo no es literalmente correcta. No. Porque esos quinientos euros son la suma de lo que propiamente sería la pensión más lo que llaman complemento a mínimos. ¡Y! si tuvieras algún otro miserable ingreso, de inmediato perderías el tal complemento y te quedarías cobrando unos doscientos y pico euros que es la pensión propiamente dicha. Por supuesto, si no estás metido en la política, u otros maravillosos menesteres, y navegas al estilo del geta que ha travestido al nefasto Zapatero para convertirlo en la coidearia del de la puta España, mujercita de glamurosa dentadura y obnubilación temporal que la ha mantenido dudosa hasta de su propio nombre; cuestión en la que imagino ya se habrá aclarado y no tendrá dudas: ella no es la charnega Carmen, sino la ilustre catalana Carme.
Puede que te metan preso por robar una gallina, pero si eres de los que pregonan la igualdad y exhiben la desigualdad en el trato para todos, tienes licencia para robar a vagones llenos. El único requisito para salir con bien, parece ser el criterio de algunos abogados, es que pidas disculpas !y a seguir triunfando!
Si eres policía, y le metes un guantazo que deja fuera de combate a un delincuente que se te tira encima con aviesas intenciones, ya te has metido en un lío del que no te vas a librar sin tener algo que pagar, porque has hecho un uso abusivo de la fuerza. Pero si tu desempeño es poner bombas para reventar a todo el que pase por el lugar, o meterle un tiro en la cabeza a alguien que no ha hecho ningún daño y al que puede que ni siquiera conozcas, sólo lo identificas para no equivocarte de nuca, no debes preocuparte en demasía, pues al final con que pidas perdón pasarás a vivir feliz con las prerrogativas que habrás obtenido por haber tenido el pequeño desliz.
En fin, que si la conciencia te lo permite, y la conciencia suele ser muy permisiva hoy en día, ya sabes qué camino te conviene escoger en la vida.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo