Foro, la ingobernabilidad y los cismas
El amor a Asturias, ¡a la ruina! Los gastos que motivarán las elecciones del 25 de marzo mejor estaban empleados en crear puestos de trabajo.
En sus mítines anteriores a las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011 arremetía contra los gastos superfluos, los chiringuitos y la abundancia de asesores (?). Muy bien, pero tras las elecciones –que no ganó, pues no obtuvo mayoría absoluta–, sólo se dedicó a «levantar la alfombra» y sacar a relucir actuaciones no correctas del PSOE. Muy bien, conforme, pero ¿gobernó en Asturias? ¡Ni un solo día! Los chiringuitos, que yo sepa, ahí siguen, y de los gastos superfluos vale más olvidarse, pues también se han generado. Según me informaron –y confío plenamente en esa persona–, hubo consejero que durante el verano todos los días tuvo coche oficial a la puerta de su lugar de veraneo, para ir a buscarlo, traerlo y llevarlo al despacho, gasto superfluo este que pudo evitarse actuando en su despacho a tres turnos. ¿Cómo? Dejando el lugar de veraneo y viniendo para su casa de Oviedo.
¿Buscó apoyos para gobernar? Ni uno, a todos se opuso. Siempre, según parece, al igual que Su Santidad, el Papa, está en posesión de la verdad, habla «ex cátedra», y no es así. Nadie, absolutamente nadie, está en posesión de la verdad plena y el acierto total, de ahí que algunos le tilden «de incapaz para gobernar» y otros«de no haber querido bajarse de la soberbia» o de «falta de mano derecha para acercar posturas».
Hubo quien propuso aprobar los Presupuestos si admitía Foro ciertas enmiendas a determinados puntos concretos del mismo; pero, no ¡o ese Presupuesto o nada! Al igual que aquel rey francés debió pensar ¡el Estado soy yo!
Hay quien se lamenta, con razón, «de la pérdida de un año en la concertación social»; otros, «de no tener un plan B de disponibilidad al pacto». También opinan «que intentó gobernar Asturias no sólo como si tuviese mayoría absoluta, sino como si toda Asturias estuviese a sus pies». Gobernar en minoría es buscar acuerdos, como así hicieron el PSOE en el País Vasco, CIU en Cataluña y los del PP en Aragón y Extremadura. Hay quien sentencia esta actitud de no buscar acuerdos con esta frase: «El Presidente ha evitado, dando muestras de una falta de responsabilidad impropia, el trámite de buscar los apoyos necesarios para gobernar». ¿Por qué no buscó apoyos? Muy probablemente, por lo que otro también sentencia así: «Quizá porque se ha concebido como un partido con vocación antipática», o por «su nula capacidad para el entendimiento».
Algo vuela sobre el nido del cuco cuando al poco de ser creado Foro muchos de sus afiliados comenzaron a darse de baja en ese partido. Algo sucede cuando a los siete meses de creado, en las elecciones generales de noviembre de 2011, su fracaso fue total, teniendo como resultado un enorme bajón de votos, obteniendo un solo diputado, y en Madrid, donde creyó que barrería, solamente le votaron unas 6.000 personas.
A Foro le ofrecieron acuerdos, eso es indudable, pero olímpicamente los rechazó y, no obstante, al poco de rechazarlos, solicitó determinado apoyo –no recuerdo bien si fue en Villaviciosa–, basado en uno de los que acababa de rechazar.
Conclusión: si se quiere y se ama a Asturias no se debe tratar de gobernarla basándose únicamente en problemas personales, en ir contra esto o aquello por algo personal, ¡y es ya la segunda vez que esto sucede en Asturias! Dos cismas son demasiados para una maltrecha Asturias y, además, ¡qué casualidad!, en ambas tuvo parte el mismo protagonista.
A mí me gustan y me agradan las curas de humildad, a los demás, no lo sé.
Armando Grande Roca, Oviedo
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