¡Viva la vida!
No es para menos poder decir ¡viva la vida!, después de ver como el nacimiento de un ser humano ha servido para salvar la vida de otro, en este caso la de su hermano. Ha sido emocionante ver la foto de un niño de 7 años, aquejado por una grave enfermedad congénita, que gracias al nacimiento de un hermano, seleccionado genéticamente, ha salvado su vida y podrá disfrutarla como cualquier niño sano.
La vida, gracias a la ciencia, ha vencido y Andrés podrá vivir para contar lo que el esfuerzo de muchas perseonas, ha logrado para que los seres humanos podamos superar barreras que hace unos años eran impensables.
Espero que aquellos que se oponen a estos métodos, sepan valorar el significado de estos avances y no se dejen llevar por ideas retrógradas. ¿No es una alegría ver como vive un ser humano gracias a otro?
Por eso, al ver este ejemplo no cabe menos que decir: ¡Viva la vida!
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