La formación dual propuesta, obvia al Marco Europeo de Cualificaciones
No es que lo diga yo, es lo que se deduce de lo dicho por Burkart Sellin ya en 2007: «En una Europa que se caracteriza por un desarrollo vertiginoso de la tecnología y la economía y por el envejecimiento de su población, el aprendizaje permanente ha adquirido más importancia que nunca. Para mantener e incrementar la competitividad y la cohesión social es necesario que las ciudadanas y ciudadanos de Europa pongan al día constantemente sus conocimientos, destrezas y competencias a fin de lograr y mantener un lugar de trabajo o profesión estable y con perspectivas de futuro, así como para llevar una vida social y cultural satisfactoria». Por tanto la más importante formación para salir de esta crisis, y no hundirnos más en un negro futuro durante décadas, es apostar inmediatamente por la FP permanente de carácter ocupacional para el empleo y confeccionar una correcta estructura del conocimiento. Deben reconocer su reiterativo error los responsables del INCUCAL y del Ministerio de Educación y los AASS. No es con la FP inicial «Reglada» con la que se debe realizar la tan anunciada formación dual. Porque se debe profundizar en contenidos específicos de ocupaciones y tecnologías para hacer posibles las expectativas del EQF.
Los niveles que nos propone el EQF para las ocupaciones son ocho. Pero no se corresponden con las titulaciones del sistema reglado, sino que es una concepción más avanzada de cara al desarrollo ocupacional y la empleabilidad de las personas, pudiendo considerarse en interpretación que no copia de lo que hacen otros- como un deslizamiento transversal hacia el empleo y así nos lo dice también Burkart Sellin: «De este modo, los niveles del EQF no se corresponden directamente con determinados títulos o grados del sistema educativo formal, sino que deben ser accesibles igualmente para las personas que cambian de especialidad o ramo y para los candidatos sin cualificaciones formales, siempre que éstos sean evaluados y acreditados formalmente por las autoridades competentes.» Es decir, más claro agua es la FP permanente ocupacional la que se está proponiendo impulsar en todos sus niveles ocupacionales, desde el peón hasta el doctor, en alternancia con la empresa.
Sin embargo, agobiados por nuestra limitada concepción de la realidad por parte del INCUAL del Ministerio de Educación- se nos descubre e imponen los cinco niveles de 1985 con los que ya trabajaba el INEM en esa época. Sigamos citando a Burkart Sellin: «Actualmente, el EQF puede considerarse un desarrollo ulterior de la estructura de los niveles de formación, como la que se empleaba como marco de referencia para la aplicación de la Decisión del Consejo de 1985, relativa a la correspondencia de las calificaciones de formación profesional entre los Estados miembros de las Comunidades Europeas (véase la Decisión del Consejo de 16 de julio de 1985).» ¿Por qué lo hacen? Porque con cinco niveles pueden ocultar la transversalidad de la concepción ocupacional y se limitan a 1 (sin título) 2 (CFGM) 3 (CFGS) 4 (Diplomado) 5 (Licenciado). Pues ya me dirán cuál es la concepción de los países que reconocen 12 niveles profesionales.
No, no es cierto que estemos progresando. Si hace treinta años no estuvimos muy lúcidos al no desarrollar toda una estructura del conocimiento pública que ofreciese al ciudadano una FP permanente ocupacional por los medios propios del Estado y podía haberse considerado ignorancia; ahora, todo lo que se está haciendo desde el Ministerio de Educación y el INCUAL, puede considerarse alevosía y ensañamiento. Hasta Arturo Casielles deja clara la visión europea: «Allí hay trabajadores que estudian...» Concepción netamente de la FP permanente ocupacional para el empleo, y más para los de primer empleo.
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