Los hijos de Soraya
De esa chavalería cabreada, de entre 15 y 75 años, que por manifestarse pacíficamente en Valencia les ha caído una manta palos (-Probinos, no hay derecho), dice Soraya Rodríguez que son nuestros hijos. Los hijos de Soraya están todos matriculados en el Instituto de Enseñanza Secundaria Luis Vives que, como su nombre indica, asume el ideario del Humanismo Renacentista, Mens sana in corpore sano. Lo que ocurre es que con los recortes del PP los alumnos del Vives se pueden quedar sin calefacción y hasta sin la h de las humanidades. Como para no kabrearse.
Soraya Rodríguez (no confundir con la Vicepresidenta) es la nueva portavoz de los diputados socialistas y reivindica la maternidad de tan combativa muchachada nada menos que en sede parlamentaria y con arrebatado frenesí. Como ella sola no puede ser madre de tan frondosa prole, es obvio que cuando dice nuestros hijos habla por su boca (para eso es portavoz) el colectivo del partido, lo que llaman la familia socialista. Y ahí nos encontramos, compartiendo maternidad, a las famosas vestales de Zapatero; Leire Pagín, Trinidad Jiménez, Bibiana Aído (en su caso ni siquiera hay que pensar en fenómenos de partenogénesis, pues para algo le hemos colocado al novio de Delegado de la Junta de Andalucía en Madrid, con unos locales carísimos en la Castellana). La matrícula del Vives incluye también a un chico de 72 años, que debe de ser el último hijo vivo de Pablo Iglesias.
Hemos mencionado su ideario. Corpore sano: hay que reconocer que estas abnegadas madres sacaron adelante una progenie robusta y aguerrida; viendo los videos de las manifas uno creería estar viendo spots publicitarios del antiguo Pelargón. Y qué bien se defiende esa tierna infantería; de 16 personas asistidas por golpes y heridas, 11 eran antidisturbios. Mens sana: sanísima y sin pizca de complejos; cosa que dice mucho de la Educación para la Ciudadanía que se imparte en el Isti Luis Vives. A los policías les llaman llanamente perros fascistas, maderos de mierda, hijos de puta, cabrones, mariconas. Dijo un socilista por la tele que los policías están para eso, para aguantar. ¿Y las porras? Pues para ir firmándoles autógrafos a los que les llaman mariconas. Que como dice Alarte (junto con Luna, uno de los cuartos menguantes del socialismo valenciano), esos jóvenes luchan por una enseñanza pública digna, laica y no sexista. Eso. Por eso hemos visto a un alumno de unos 65 años mordiéndole las partes a un antidisturbios; deben de pensar los socialistas que las partes de un policía no pertenecen al todo.
Lo que duele más que los hematomas es que el Jefe Superior de Policía los haya identificados como el enemigo en vez de identificarlos como le que son, hijos de Soraya. Qué desmesura; total porque habían anunciado que pasarían a sangre y fuego a la Ciudad del Turia. Menos mal que los grupos progresistas, con la celeridad de reflejos democráticos que les caracteriza, invitaron al parlamento a Alberto Ordóñez (el zagal de 24 años que lleva la voz cantante en el cotarro), para rendirle homenaje; como hijo ya lo era, lo van a hacer Hijo predilecto; y también Doctor honoris causa, que para eso no necesita el bachiller.
Desde luego, por el vocabulario y los modales se podría pensar que los hijos de Soraya y compañía frecuentan la misma ikastola que los de Josu Ternera. A ver si va a ser Josu Ternera el padre putativo de toda la camada y estamos asistiendo, sin saberlo, a la reproducción in vitro de la Kale Borroka a escala nacional. Cuando un par de terroristas fueron abatidos en Gibraltar por la policía británica, la Primer Ministro dijo ante el parlamento yo fui quien disparó; y sanseacabó. Aquí, por un par zurriagazos se arma la de San Quintín y sale alguien del PP susurrando a media voz que se va a abrir un expediente para investigar eventuales excesos (de la policía, por supuesto). El Reino de España no es el Reino Unido. Suerte que tienen nuestros hijos y la madre que los parió. ¿Por qué no le dan al Luis Vives el Príncipe de Asturias de las Humanidades?
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