El ex patrón tiene quién le escriba
Espero que encomendarme a García Márquez con el guiño del título de esta carta me sirva para responder a la que me dirige el que escribe en nombre del ex patrón mayor de Avilés, aparentemente como contestación a una mía; y digo aparentemente porque se limita a hablar –no de su gestión al frente de la cofradía de pescadores o del proceso electoral que le han paralizado por chapuzas– sino de lo que llama «mis derrotas». Y, además, insinúa que lo fueron a sus manos.
Hasta ahí podríamos llegar. Por supuesto que mi vida, como la de cualquiera que haya superado el medio siglo de existencia, está jalonada de derrotas; y las que me quedan. O, al menos, eso espero. Pero ¿en Avilés? ¿Frente a la cofradía de pescadores? ¿A manos de su ex patrón mayor? Ahí no perdí ni una. Faltaría más…
Es evidente que el escribidor del ex patrón mayor ignora las derrotas de aquel para el que actúa como negro literario. Ignora la vergonzante derrota de las indemnizaciones por la extracción de arena de Cabo Vidío, indemnizaciones que llegaron a toda la flota asturiana –gracias a los buenos oficios del presidente de la Federación de Cofradías– menos a la de Avilés, «gracias» a la inteligente actuación de su ex patrón mayor. Como ignora la derrota de las compensaciones de Repsol, mendigadas a través de la misma Federación y a su rebufo, porque cada vez que el ex patrón mayor de Avilés intervenía en el proceso, las compensaciones disminuían en cantidad y se alejaban en el tiempo.
Ignora –u olvida interesadamente porque igual ese escribidor tiene alguna responsabilidad en materia jurídica en la cofradía de pescadores, lo que no dejaría de ser un currículo para ocultar– las derrotas en materia de personal, con despidos improcedentes de trabajadores de gran valía, pero que habían cometido la enorme torpeza de opinar, de disentir. Ignora –quizá por las mismas razones– que no es éste el primer proceso electoral al que se le ponen tachas por las evidencias de manipulaciones en el censo electoral y de falta de transparencia. Ignora su derrota actual, a manos de la Administración del Principado de Asturias, un !atropello» que parece que ningún juez va a paralizar.
Y, hablando de jueces, el ex patrón mayor y su escribidor olvidan la derrota de Opastur, una batalla que inició el abajo firmante y terminó el redactor de la sentencia 165/09 del TSJA.
Por no mencionar la hilarante derrota de la pérdida de la comercialización del pescado en Avilés, o la que supone haber dilapidado el prestigio de una cofradía de pescadores que se ha convertido en el hazmerreír del Cantábrico, del mismo modo que se ha dilapidado su patrimonio.
De lo demás, de referencias a gin-tonics sacadas de contexto, no vamos a hablar, como no hablaremos de lugares de copas que no vienen al caso. Ni de topicazos como el de los extraños compañeros de cama que hace la política, asunto –el de los compañeros de cama– sobre el que reconozco mi ignorancia. De lo demás, cuando quieran el ex patrón mayor o su escribidor. Porque yo, en contra de su consejo, mientras mi opinión tenga cabida en la prensa y crea que puede ser útil a alguien, seguiré escribiendo. Aunque es cierto que se me ocurren relaciones epistolares mucho más estimulantes intelectualmente.
Alberto Vizcaíno
Director general de Pesca entre 2003 y 2008, Oviedo
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