A don José María Bardales
Querido Bardales: Hoy estamos muy tristes porque nosotros te hemos perdido.
Desde los primeros años de tu sacerdocio colaboraste con todo cariño en la dirección espiritual de muchos cursillos de cristiandad, cuando eras llamado y tus obligaciones de párroco te lo permitían, aceptabas de buena gana colaborar con el M.C.C.
Después nos has dado cursos de formación, donde, por encima de toda ideología, nos has hablado del Evangelio, del Evangelio y del Evangelio, y eso trae consecuencias. Últimamente, nos diste el testimonio de tu vida y de tu sacerdocio, con gran humildad, sencillez y veracidad, la del que sabe y acepta tranquilo que solo le falta un paso para encontrase con la casa del Padre.
Muchísimas gracias, porque has compartido y apurado tu tiempo con todos los que te necesitamos. Porque has sido, eres y serás eternamente sacerdote de Jesucristo. En Gijón, desde la escuela del Movimiento de Cursillos de Cristiandad.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo