Integración
¿Qué es eso para los políticos?
Yo pienso que para ellos sólo es una palabra más que viene en el diccionario, y que ni siquiera se pararon un segundo a leer su significado.
Cuando llegan las elecciones prometen y prometen, y dicen muchas palabras, que sólo se quedan en eso, en palabras cuyo significado no saben.
En anuncios nos quieren vender la moto de que luchan por las personas con alguna discapacidad, pero eso sólo es teoría, nunca lo llevan a la práctica, se gastan presupuestos en cosas inútiles y luego no les queda para lo que hace falta de verdad.
Ahora os voy a exponer un caso que es el que más cerca me toca, pero como este hay muchos más de diferentes tipos de discapacidades que se encuentran desamparados.
Tengo a una sobrina con una discapacidad auditiva de nacimiento, lleva luchando desde su comienzo en Educación Infantil, con tres años, por aprender y labrarse un futuro, y ahora con veintiuno está en un módulo de Grado Medio y se encuentra con que cada poco tiempo está sin intérprete, que es parte fundamental para poder seguir las clases, y como ella, muchos más niños y jóvenes en toda Asturias con su misma discapacidad.
Los quieren integrar en colegios e institutos donde ni profesores ni alumnos se saben comunicar con ellos.
Si no tienen un intérprete, no pueden entender las explicaciones, y como consecuencia, no pueden avanzar su aprendizaje.
Ahora mismo está todo en un interrogante.
Porque los intérpretes no saben quién va a hacerse cargo de pagar sus nóminas, pues ya estuvieron algunos meses sin cobrar anteriormente.
El jueves 16 de febrero de 2012 fueron un grupo de jóvenes con esta discapacidad a hablar con la Consejera y no obtuvieron respuesta alguna.
Como conclusión, si a esto no le buscan arreglo, pronto los intérpretes dejarán de trabajar y estos alumnos no podrán seguir su formación.
Os voy a explicar lo que para mí de verdad sería integración.
Deberían aprobar el lenguaje de signos como una asignatura en los colegios desde Infantil, aunque no fuera evaluable. Así todo el mundo sabría comunicarse con las personas con esta discapacidad y sería un bien para todos. Para la persona oyente, porque no tendría dificultad para entenderlo y en cualquier sitio público les sería más fácil agilizar las cosas, y para la persona no oyente, que se podría comunicar sin problema.
Para mí, eso sí sería integración.
Una ciudadana indignada.
Marta Calzón Martínez, Salas
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