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Aprendizaje imitativo

13 de Marzo del 2012 - David Piquero Soto (Langreo)

Es un problema entre aquellas personas ignorantes o incultas que se sirven sólo de la memoria. Pues es tal el problema que en algunos casos acaban por interiorizar como aprendizaje de la vida aquello que les ocurrió y, pongamos por caso, que esto haya sido deplorable, decadente, ruin o vil, y que se busquen compensaciones inadecuadas en función de esto o el ejercer cargos que en realidad no le corresponden. Y se tiende a reproducir esto sobre otras personas que poco o nada tienen que ver con quien ellos son, además, en situaciones y contextos que nada tienen que ver con aquellos de los que se parte. Careciendo de sentido aplicar estas fórmulas por mentes inconscientes o que al menos obran de esta forma. Y es que en esta vida no deberían pagar justos por pecadores y culpabilizar y hacer responsables de lo ocurrido a los que nada tienen que ver con lo que haya acontecido.

Lo que habría que hacer es a enseñar unos, y aprender otros, para poder ver las cosas con una cierta objetividad y obrar con una cierta justicia, por parte de aquellos que de forma tan mecánica e imitativa actúan, ya que de lo contrario estaremos favoreciendo todo tipo de tropelías y atrocidades. Dando por entendido que cuando el problema es de uno no debería derivar en otros, inocentes de tales causas, y menos, cargar con todo ello, que para nada puede ni debería ser extrapolable.

De esto hay un chiste al respecto que no sé si sabré contar muy bien, que dice algo así: esto era un dueño de un loro al que amenazaba con una zapatilla mientras le decía di pío, di pío. Un día el dueño se ausentó y cuando llegó a casa se encontró al loro corriendo detrás del gato diciéndole di pío, di pío. Saquen sus propias conclusiones.

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