Maizal o bosque, una mirada desde la mecatrónica
Las agencias de colocación indican que las ofertas de empleo cada vez exigen más conocimientos específicos de especialización, e idiomas. Normal, si queremos andarnos por las ramas de esa especialización que debería surgir del tronco del conocimiento común que es el grado. Sin embargo, los alumnos del master de Mecatrónica, quieren convertirlo en grado. Osease: que el conocimiento del grado universitario sea como un maizal donde broten maizos sin cuento como títulos, olvidándose de que sin una buena base estructural previa común a muchas ocupaciones, no se podrá llegar muy alto, ni tener flexibilidad laboral después. Ni se ve, ni se contempla el «aprendizaje permanente», ese «slow life» del conocimiento sin prisas, pero sin pausas, a todo lo largo de la vida. Estamos provocando la deforestación de los pocos y recios grados que teníamos, para instaurar maizales. No aceptaremos, ni acertaremos, en relación al Marco Europeo de Cualificaciones (EQF), ni con el concepto del «aprendizaje permanente» de carácter ocupacional para la empleabilidad de las personas que, con contenidos propios y específicos, va más allá de la formación inicial y su grado.
¿Mecatrónica? Hagamos un análisis diacrónico de este tema: no hay nada que no sea producido a través de los mecanismos y sus procesos. Ahora bien, quien los mueve y les da energía y músculo, generalmente es la electricidad que llega hasta las fábricas, y se distribuye por ellas a través de maquinas y motores eléctricos. ¡Pero! Estas máquinas y motores eléctricos tienen una mala relación peso potencia y, en muchos casos, para poner músculo a los mecanismos productivos no sirven. Tienen además escasas posibilidades de movimiento lineal y muy poca flexibilidad por lo que, a mediados del siglo pasado, irrumpen en los sistemas productivos: la cibernética, la maquinaria automatizada, robots y autómatas, con gran profusión de tecnología oleohidráulica y neumática, PLCs, informática, y el desarrollo de las comunicaciones. En los ochenta, el sueño de los cibernéticos: fábricas sin luz de gran capacidad de producción y mínimo empleo, se hace realidad y nace la Mecatrónica como visión del conjunto tecnológico que se integra en cada una de sus máquinas. Tecnologías que, ya entonces, estaban incluidas en el INEM como especialidades formativas. Un buen «mecatrónico» requiere, principalmente, haber sacado un grado de base mecánica en construcción de maquinaria [Pueden servir el de máquinas eléctricas o de electrónica, en algunos casos]. Para luego, desde ese recio tronco del grado en mecánica y sin devaluar su lenguaje científico técnico, evolucionar a las ramas de postgrado del «aprendizaje permanente» y sus másteres específicos como: «Sistemas Oleohidráulicos, 350 h.», «Sistemas Neumáticos, 350 h.», «Máquinas y equipos eléctricos, 350 h.», «Sistemas de Instrumentación y Regulación, 350 h.», «Sistemas de automatización (PLCs), 400 h.», «Sistemas informáticos, 350 h.», «Sistemas de Comunicación, 350 h. No podemos confundir los conocimientos de base inicial de una titulación o grado, con el «aprendizaje permanente» de destrezas cognitivas de cara a empleabilidad en las ocupaciones subsiguientes, ni confundir 35 h. de la básica inicial de «Sistemas Oleohidráulicos» con 350 h. Y sí, cierto, los másteres deben partir de la acción e impartirse en aulas taller/laboratorio con un reducido número de alumnos.
El grado, de la formación básica e inicial, no puede devaluar su conocimiento científico-técnico genérico, y los másteres del «aprendizaje permanente» deben profundizar en la adquisición de destrezas que vayan mucho más allá de los puros conocimientos de dicha formación básica e inicial. Esto es lo que significa el EQF para el «aprendizaje permanente» y Bolonia. Si fracasamos devaluando la formación básica e inicial: malo, si fracasamos no alcanzando el nivel de las destrezas del «aprendizaje permanente»: peor. Si fracasamos en las dos cosas: bienvenidos al maizal que estamos construyendo y que no es precisamente un bosque con adecuados conocimientos de formación básica e inicial como tronco junto a postgrados de múltiples ramas de especialización y perfeccionamiento como másteres de «aprendizaje permanente» con sus diferentes y más profundos contenidos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo