Javier Fernández y la cinta métrica
Se puede decir, sin temor a equivocarse, que la acción política, en Asturias, está condicionada por la cinta métrica. Nada es reformable en nuestra región sin la exigencia previa comparativa. Todo pasa por el filtro de la unidad, el porcentaje y la estadística. Es la nueva Biblia desde que se inventó aquello del estudio de mercado; análisis que ahora se hace cantando el código postal al pasar por caja. Antes de ejecutar hay que estudiar, reza el lema de la gestión administrativa.
Y bien que lo aprendió Javier Fernández. No para de compararnos con unos y otros. Ahora le toca el turno a la nómina de municipios y población asturianos con respecto a nuestros vecinos colaterales por el Este y por el Sur. Parece que Galicia resiste los argumentos comparativos y el Norte sólo lo utilizamos para bañarnos en verano. Eso de que toda comparación es odiosa sólo queda reducido al ámbito psicológico personal. En todo lo demás es justa y hasta necesaria.
Como parece necesaria la reducción del número de concejos para abaratar costes en servicios y salarios. Claro que a don Javier Fernández le debe temblar la mano a la hora de coger el bisturí y prefiere dejar las cosas como están. El caso es no meterse en líos como hace Alberto Núñez Feijóo, a quien Dios confunda por enseñarnos el camino de la reforma territorial municipal.
Después de ver la relajación con la que actuó al frente de la FSA en el «caso Sogepsa» y el ex consejero González Buendía, no le vamos a pedir ahora que meta la sexta en la reducción administrativa municipal. Por cierto, aún no sabemos hoy en día qué futuro tiene diseñado don Javier para ese engendro diabólico creado para hacer ricos a unos y pobres a otros con la gestión del suelo asturiano. Los asuntos escabrosos mejor dejarlos fuera de la programación política. El caso es tapar las vergüenzas del régimen arecista, no vaya a ser que nos salpique la mierda y lleguemos en olor malsano al día 25.
Hay que tenerlos cuadrados para decir que Asturias no tiene problema de saturación municipal. ¿Conocerá este hombre la comarca de Avilés? Pues sí que nos podemos fiar de sus intenciones y criterios.
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