El debate avilesino y sus protagonistas
Ya pasó el enfrentamiento, previsto a cuatro bandas y reducida a tres por incomparecencia del representante forense, y nada quedó confirmado. La penúltima batalla por los votos, con la atronadora ausencia de Foro, se dio ayer, día 20, en el reducido salón de la Casa de la Cultura avilesina bajo el patrocinio de La Nueva España y moderada por el periodista Vicente Montes sin grandes dificultades. Digo que nada quedó confirmado porque, si bien el debate local lo ganó la izquierda mucho más ilustrada, unida y convincente, el regional, entre pesos pesados, o semipesados, según se mire, aún está por definir.
Desde el punto de vista estético la pugna presentó a una Carmen Rodríguez Maniega insegura y gris, en contraposición a Judit Flórez y Fernando Díaz Rañón mucho más templados, incluso apabullantes y solidarios. Podrá pensarse, allá cada cual, que mi apreciación está mediatizada por la simpatía ideológica, pero no es así, o al menos no conscientemente. El de ayer, fue un cuadro pintoresco por dos motivos, faltaba el contrapunto del actual partido en el Gobierno y los apoyos populares del auditorio a Carmen Maniega llegaron con una hora de retraso, después de haberse consumado la escenificación del naufragio; porque, en verdad les digo que doña Carmen, a lo largo del debate, hizo agua por todas partes. Incluso las nuevas tecnologías no le echaron un cabo. Se enredó en la búsqueda de no sé qué archivo celestial sin llegar a encontrarlo. Vaya por Dios.
En cuanto a los argumentos, nadie se salió del guión mitinero preestablecido y archiconocido. La cosa discurrió por cauces de elegancia dialéctica, lo cual es de agradecer. Algún rifirrafe sin importancia, con motivo del manido soterramiento ferroviario y no menos usado asunto de la salida vial a los tráficos portuarios, se saldaron sin consecuencias dignas de mención. El proyecto de La Isla de la Innovación, de alto interés para Avilés, Maniega lo redujo a chiringuito del PSOE. Buena forma de justificar la salida accionarial del proyecto por parte del Gobierno central, a costa de los intereses de todos los avilesinos, aunque a esto ya nos tiene acostumbrados el PP local. La noticia lanzada por boca de la aspirante popular a diputada regional, sobre el compromiso de finalización para 2013 de la autovía del Cantábrico, por parte de la Ministra de Fomento, fue la nota de mayor ilusión de todo el acto.
La mayor controversia la creó el asunto de la suspensión de los fondos mineros por parte del Ministro Montoro donde Maniega demostró un desconocimiento legal en esta materia propio de alguien ajeno a la política. Aquí, la señora Judit dejó claro que los fondos mineros como complemento para los fondos de pensiones de los mineros prejubilados estaban asegurados por ley, otra cosa son los 800 millones para planes de inversión que nos birló el señor Rajoy.
Dos ideas, a mi modesto entender, manejó con gran acierto el señor Rañón, seguramente por tener su partido las manos limpias en ambos asuntos: dejó perfectamente argumentado y meridianamente claro que a Asturias jamás le benefició tener aquí y en Madrid gobiernos del mismo color político y la convincente explicación económica acerca de las estrategias contables realizadas por la banca, contabilizando la ruinosa propiedad inmobiliaria como valores capitalizados que les permiten seguir repartiendo beneficios al final de cada ejercicio, con la benevolencia del Gobierno de turno y sin prisas legislativas que frenen el desmán, como si hubo en el diseño de una reforma laboral totalmente retrógrada.
Para ninguna de las dos cuestiones, Maniega, tuvo argumentos de réplica. Se quedó en: ya conocemos las extravagancias del señor Rañón en materia económica y, a la solicitud de éste para debatir sobre el asunto, Carmen Maniega hizo oídos sordos. Mala estrategia esa de utilizar generalidades como defensa ideológica o partidista porque se hace evidente el plumero de la incompetencia.
Siempre me pregunté por la causa de la devolución de Carmen Rodríguez Maniega al origen patrio. Ahora me lo explico, aunque creo que algo tuvo que ver la Ministra de Fomento. Esto es lo que hay y con estos mimbres tendremos que hacer el cesto de la próxima legislatura regional.
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