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11-M, código reactivado

26 de Marzo del 2012 - Cosme Ruiz Pérez (Gijón)

Al inicio del libro «Titadyn», de García Abadillo y del perito científico Antonio Iglesias, aparece la siguiente cita evangélica: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelabro? Pues nada hay oculto si no es para ser manifestado: nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto. Quien tenga oídos para oír, que oiga». (Me 4-21).

Las víctimas del 11-M todavía esperan justicia. Con ellas a muchos españoles nos alegra el descubrimiento de ese vagón-chatarra oculto, que el nuevo fiscal general ordena investigar. ¡Qué curioso...!, que ya aquellos jefes de la Policía pericial del PSOE (A. Vega y M. A. Manzano, manipulador del ácido bórico) apuntaban a lo que sería el ocultismo de estos siete años, por parte de sus jefes: mentiras permanentes y ocultar la crisis económica, conversaciones ocultas con ETA para traer «la paz de los cementerios», en la actualidad promoviendo ocultamiento de ETA en las instituciones con disfraces de Amaiur, Bildu y el chivatazo del Faisán, ocultamiento supermillonario durante años de Merca Sevilla, de los ERES andaluces, de Blanco «el Campeón» y demás conocidos «icebergs asturianos» de este partido. Eso sí... «muy progre» pero con cada vez menos talento, debate y cantera que no sea la de la «huida hacia adelante» y resistencia al verdadero cambio y progreso. ¡Cuánto perdido en estos siete años de vacío y mentira! Autosecuestro y losa que les impide el vuelo hacia otro posible socialismo.

No puede estar ausente de esta crítica su otra media naranja, los sindicatos mayoritarios de clase que, con la excusa de aprovechar que el 11-M pasaba por allí dicen querer a la vez homenajear a unos y manifestarse contra la reforma laboral de los otros. Y, a pesar de que, salvo con la asociación de Pilar Manjón, conmilitona ideológica y conforme con la sentencia 11-M, nunca se manifestaron a favor de la asociación mayoritaria de víctimas, se esfuerzan por autoconvencerse junto a PSOE e IU de no echar así un «borrón» a las víctimas.

Sin asociaciones independientes, y los sindicatos no lo son ideológica y millonariamente por conceptos varios, como lo muestra también la tibieza y ocultamiento durante estos siete años, incluido el paripé de su última huelga fantasma, no hay nada que hacer. Así que, unido al clamor de muchos españoles, por favor, señor Rajoy, una vez más: que sindicatos, partidos y empresarios tengan 0% de dinero público. Todos a la «equis» de la declaración, como ya se hizo con la Iglesia (que por cierto va subiendo año tras año) y que cobren, como ella, si nosotros queremos. Como se dice en estos casos, más Sociedad y menos Estado, que es mucho más sano.

De momento, el 11-M ha quedado reactivado y con el tiempo todo se sabrá. Ya sucedió con el GAL y tuvimos que esperar unos 20 años. Muchos lo esperamos con paciencia y verdaderas ganas a la vez. Entonces, una vez más, se sabrá no quién es un simple «mentirosillo» (que de eso todos tenemos algún pecado en la vida) sino... quién manipuló y cuyos principios, como la arena, inestables, fundamentan la estructura y cátedra de sus conocidos fundadores, en el ocultismo y la mentira.

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