Mensaje subliminal
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón ha asegurado que: para garantizar el derecho a la maternidad, el Ejecutivo cambiará la Ley del Aborto. Y aportó un argumento más para el endurecimiento de la interrupción del embarazo: "La libertad de maternidad es lo que a las mujeres les hace auténticamente mujeres".
En política; para que cada cual arrime el ascua a su sardina, basta con construir algún mensaje subliminal; por cierto, con referencias liberales a un tal Azaña. Y si antes la libertad empezaba donde terminaba la del semejante, ahora, la del semejante (neonato) empieza donde diga el señor Ruiz-Gallardón. De esta manera, el señor ministro, nos hace ver que, la libertad de la mujer es: no interrumpir el embarazo. Si queremos mujeres auténticas, éstas, deben parir a toda costa, sin rechistar. Después, ya se verán las soluciones a los problemas de esos hijos nacidos en circunstancias no favorables. Ya sean debidos a: circunstancias coyunturales relacionadas directamente con las leyes de educación (tan variables como veletas al viento), y que dañan el tejido estructural de nuestra sociedad, como es el de la familia.
Lo coherente en el tema de la modificación de la Ley del Aborto es, no jugar con las libertades de las mujeres. Es un cachondeo (así, como suena) que ayer, esas libertades estuvieran vinculadas a la libre elección de abortar (según la Ley), y hoy estén estigmatizadas en favor de su modificación legal, premiando la maternidad a toda costa.
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