Se ríen de nosotros
Hace no muchos años me sentía protegido y amparado por las leyes y el sistema jurídico de mi país. Hoy en día me da vergüenza.
Cuando era pequeño confiaba en que los ladrones, asesinos y demás criminales recibirían el castigo merecido en las cárceles españolas, o por lo menos que serían juzgados y de algún modo u otro sancionados. Ahora me doy cuenta de que lo único que hacen es reírse de nosotros, mofarse descaradamente de los ciudadanos.
Son muchos los criminales que llevan un tiempo saltándose las normas y que, a pesar de haber cometido uno o varios crímenes, han salido parcial o totalmente ilesos. Mismamente podemos aludir al señor Camps, por no hablar de cualquier otro político ya que la mayoría son unos chorizos y los pocos honrados que existen no son capaces de protestar y reivindicarse. Como iba diciendo, el señor Camps, que nuevamente ha sido elegido presidente de la Generalidad Valenciana, se gastó bastante dinero de las arcas públicas en sus trajecitos a medida y, por sentencia de un jurado popular, ha sido resuelto inocente.
Otro caso, que lleva conmocionando a España desde hace tiempo, es el de los asesinos de la joven Marta del Castillo. No voy a darle muchas vueltas a este caso ya que no me veo capaz de hacerlo con un vocabulario que no resulte irrespetuoso para los lectores. Simplemente he de decir que estos individuos llevan mareando a la justicia más de tres años y no hemos sido capaces de imponerles una condena acorde con su condición de asesinos, prácticamente les hemos dejado ir con un simple cachete en el culo.
El problema no son sólo los que no ingresan en prisión, el problema también está en las cárceles de nuestro país. Nos hemos preocupado tanto por los derechos humanos del preso que no tenemos cárceles, si no hoteles de larga estancia, y por ello los delincuentes viven mejor dentro que fuera. Tal vez las cárceles estén así porque los políticos han decidido repararlas y adecentarlas por si las moscas.
Aunque para colmo están las denuncias que los jóvenes ponen contra sus padres porque les han pegado un cachete. Hoy en día un padre ha de tener sumo cuidado a la hora de castigar a sus hijos porque como se descuiden un pelo les plantan una denuncia, y para esto la justicia si que actúa.
Deberían estar entre rejas muchos altos cargos del estado, deberían estar cumpliendo largas y duras condenas muchos criminales de nuestro país, sin embargo, lo único que hacen es reírse de nosotros.
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