Verdades y mentiras sobre la perrera municipal de Lena
Leyendo el periódico LA NUEVA ESPAÑA, una pequeña noticia llamó mi atención, la comunicación de la marcha del actual concejal de Gestión Ambiental y Recursos Naturales del Ayuntamiento de Lena, por motivos laborales. Dicha noticia no tendría mayor trascendencia si no fuese por lo dicho en la última frase, donde se asegura que puso en marcha la nueva perrera municipal, algo totalmente falso.
No sé de quién partió dicha noticia, si del propio interesado, de la Corporación municipal o simplemente de la periodista, que pudo tener un lapsus de memoria y no acordarse de que el propio periódico dio la noticia de la inauguración de la perrera municipal hace un año, concretamente en marzo del 2011 y siendo por aquel entonces yo la concejala encargada del área, y a la que asistieron tanto el propio director de Ganadería, como el actual Alcalde.
Como parece ser que la memoria es muy frágil, voy a recordar que la perrera municipal de Lena fue construida, en exclusiva, con el aporte monetario de una subvención de la entonces Dirección de Ganadería, perteneciente a la Consejería de Medio Rural, y gracias a las gestiones que yo realicé con el director de dicho departamento, al que estoy sumamente agradecida por ser uno de los pocos políticos que mostró un mínimo de sensibilidad por impulsar políticas de bienestar animal. En mi etapa de concejala, la gestión de los animales recogidos en el albergue municipal y puestos posteriormente en adopción era realizada por la Sociedad Protectora la Xana, hecho que se producía desde principios del 2009, utilizando para ello una pequeña instalación que no reunía las condiciones adecuadas para el cometido, pero también suponiendo un cambio en la antigua forma de abordar un problema que hasta el año 2008 tenía como destino final el sacrificio indiscriminado de todos los animales que aparecían abandonados en el concejo. Por eso, con la construcción del albergue se terminaba un proyecto que empezó cuando accedí a cargo de concejala y que tenía, como fin último, mejorar las condiciones de vida de unos animales que son abandonados a causa de la falta de responsabilidad y sensibilidad hacia ellos por algunas personas, y de no existir leyes adecuadas que los protejan como ocurren en otros países más avanzados de nuestro entorno.
Esta carta aclaratoria no trata de juzgar los actos ni hechos del trabajo de nadie, cada cual que se apañe con su conciencia, supongo que cada uno sabe cuál es el fin que le impulsa a entrar y permanecer en la política.
Por mi parte, en mi paso por el Ayuntamiento de Lena, dos motivos estuvieron presentes en mi trabajo: lo primero, ser fiel a mis principios y convicciones y, lo segundo, intentar estar a la altura de la confianza que los vecinos pusieron en su momento en mí.
Inés Prada Fernández, ex concejala de Gestión Ambiental y Recursos Naturales del Ayuntamiento de Lena, Pola de Lena.
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