Construyendo la ciudad
El principal conglomerado urbano de Corvera enseña el futuro que pueden tener las áreas crecidas al ritmo de la expansión industrial si diversifican actividades y aprovechan los recursos
Las antiguas vegas y campos de Corvera acogieron en la segunda mitad del siglo XX a miles de nuevos residentes, atraídos por la oferta de trabajo del polo industrial surgido alrededor de la ría de Avilés. Así se transformaron rápidamente en núcleos urbanos periféricos a la centralidad avilesina que, rodeada por el anillo de fuego de las grandes industrias, permitía ocupar las aureolas inmediatas a manera de capas de un peculiar hojaldre fabril, donde se intercalaban láminas de industria con poblados residenciales. La presión ejercida por el tiempo fue compactando el milhojas territorial, cohesionando el conjunto urbano e integrándolo en la joven aglomeración metropolitana, nacida con los fuertes cambios que conmovieron al sistema industrial tradicional durante las dos décadas finiseculares de desconcierto.
Así que a pesar de su nombre, que nos retrotrae a épocas preindustriales, Las Vegas y Los Campos conforman el principal conglomerado urbano del concejo de Corvera, sumando entre ambas parroquias 10.700 habitantes, un tamaño similar al de Piedras Blancas. Pero su principal característica es, precisamente, su origen, vinculado el impulso industrial que provocó la implantación de la siderurgia y el desarrollo del polo de industria metalúrgica en la ría de Avilés, por lo que Las Vegas y Los Campos son de Corvera por ubicación administrativa y de Avilés por forma y origen urbano. Campos y vegas no de maíz, sino de bloques de viviendas, crecidas apresuradamente para alojar a los en aquel momento recién llegados. De ahí ese aire, impersonal, inacabado, que colmata y llena la «urbs» de perfiles borrosos, que el paso del tiempo y un buena política urbana intentan convertir en «civitas», un espacio de valores ciudadanos. Utilizando el indicador demográfico, que sintetiza las tendencias evolutivas de un territorio en profundo cambio, Corvera pasó de 4.158 habitantes en 1950 a 18.500 en 1980. La ciudad sobrepasó el término municipal de Avilés y continuó su crecimiento, sin interrupciones, desde Villalegre y La Luz a Las Vegas de Corvera. La crisis industrial paralizó el crecimiento y provocó un reflujo, que llevó el concejo a los menos de 16.000 residentes en el fin de siglo, para volver a crecer moderadamente en la última década.
Los motivos del cambio de tendencia hay que buscarlos en el fin del proceso de reestructuración de la aglomeración urbano-industrial-portuaria de Avilés y en una ambiciosa política de ordenación del territorio en Corvera, que apostó por nuevos modelos residenciales, desarrollados hacia el este de Las Vegas, en los diversos núcleos primarios de la parroquia de Los Campos, que han pasado a ser barrios de una única ciudad aún en fase de articulación entre sus diferentes componentes, que responden cada vez más a cuestiones de orden metropolitano y regional que a las específicamente locales de Corvera y Avilés.
El mayor crecimiento reciente se ha venido localizando en el ámbito de Entrevías, de casi 1.400 habitantes. En menor medida, en el núcleo de Los Campos, propiamente dicho, mientras que el resto de localidades de la parroquia ha quedado un tanto al margen del desarrollo urbano: Santa Cruz, La Rozona y Ablaneda. En conjunto, la parroquia de Los Campos ha pasado de 2.545 a 3.020 residentes en la última década, un crecimiento destacable en una región de demografía declinante.
A pesar de esta redistribución de la población, que beneficia a las áreas urbanas de nueva creación, el núcleo o barrio urbano principal de Corvera sigue siendo Las Vegas, a pesar de su descenso desde el arranque del siglo de 8.010 a 7.717 residentes, incluido el núcleo de La Estrada. Los procesos de crecimiento metropolitano alcanzan aquí su mayor expresión con la colmatación urbana, empresarial y comercial-terciaria del suelo llano del concejo, a partir de las diversas unidades preexistentes de población, que progresivamente van incrementando la relación entre sí, con el conjunto de la aglomeración avilesina y con el resto del área metropolitana asturiana.
La reciente urbanización de Los Balagares, extendida en viviendas unifamiliares con campo de golf, y la utilización y atracción del embalse siderúrgico de Trasona como centro de actividades deportivas y de ocio, señalan la dirección hacia la colmatación definitiva de un ámbito urbano metropolitano con distintas estructuras y visiones de la ciudad. En todo caso, es positiva la detención del declive y la atracción de nuevos residentes en un área muy marcada por la implantación de áreas empresariales de gran impacto sobre el paisaje y el medio natural.
Corvera, Las Vegas y Los Campos ponen sobre la mesa la necesidad de adecuar la relación de entidades de población de Asturias a la realidad de 2011. Por ello se debe actualizar el nomenclátor de entidades de población para reflejar estas nuevas realidades urbanas, de forma que la información estadística sobre ellas adquiera todo su significado y sea un veraz reflejo de la nueva organización urbana. Las Vegas y Los Campos muestran que las áreas más afectadas por la presencia de actividades industriales básicas de gran impacto sobre el paisaje y el medio no están condenadas al declive ni a la pérdida de población si como territorios son capaces de organizar iniciativas y de apostar con decisión por su futuro. El aprovechamiento de la redistribución de la población en el ámbito metropolitano, en función, sobre todo, de la relación entre calidad y precio de la vivienda, de los recursos existentes, como el embalse siderúrgico, y el desarrollo, sin complejos, de proyectos que parecían reservados a otros, parecen aportar éxito y vías a explorar por otros territorios que parten de similares obstáculos, pero que aún se mantienen en la que hemos llamado etapa del desconcierto en Asturias.
Crecimiento metropolitano
Forman Las Vegas y Los Campos un núcleo urbano vinculado al polo avilesino, del que son parte integrante y aseguran la continuidad del casco urbano y de las áreas empresariales. Las Vegas creció como barrio urbano por el impulso de Ensidesa a partir de otros de Avilés, saltando el límite administrativo. Los Campos sostiene, por su parte, el crecimiento más reciente que incorpora nuevas tipologías urbanas y áreas residenciales más esponjadas y extensas. Un conjunto urbano en crecimiento moderado y en fase de consolidación como parte integrante de una ciudad renovada, que aspira a pasar de «urbs» a «civitas».
Artículos relacionados
El destino juega en Las Vegas
El balonmanista Rubén Garabaya, campeón del mundo y medallista olímpico, asegura que su vida ...
El genoma urbano
Unidas a Avilés y entre sí, Las Vegas y Los Campos configuran una villa de expansión rápida, ...