Soto de Ribera

En el valle vallado

Marcos Palicio

El matemático Juan Luis Vázquez, criado en La Ribera, evoca la vega limpia y verde previa a la industria y a sus efectos sobre la fisonomía y la población, «unos muy positivos, otros no tanto»

Tras una cortina de humo

Fermín Rodríguez / Rafael Menéndez

La central térmica ha coartado el desarrollo residencial de la capital de La Ribera, que pide una mejor estructura para explotar los valores de un concejo rural en un entorno periurbano

Energías alternativas

Marcos Palicio

La capital de La Ribera, condicionada por medio siglo al lado de una central térmica, busca compradores para articular una oferta residencial distinta en torno a su universo rural próximo a la Asturias metropolitana

Situación en el mapa

 

Punto de fusión

Latitud: 43.31031529374025
Longitud: -5.88468074798584

El río Caudal se disuelve en el Nalón aguas arriba de Soto de Ribera, este lugar que fundiendo la leve apariencia urbana con el fondo rural busca réditos residenciales en la explotación de los seis kilómetros que lo separan de Oviedo. El caserío está trazado disperso y en ascenso desde la vega del último tramo del Caudal, mezclando en el topónimo el soto con la ribera, la arboleda de la vega fluvial con la orilla del río. Ni la capital ni Ribera de Arriba, cuya denominación sirvió un día para distinguir este municipio del viejo, ahora inexistente, de la Ribera de Abajo, que encabezaba Puerto, acaban de recibir la onda expansiva de su integración geográfica en la Asturias metropolitana. El concejo mantiene los 1.984 habitantes que tenía en 2001 y la pequeña capital ha menguado de 415 a 381.