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Menú del día, camisa vieja y utilitario

Allegados a José Luis Iglesias Riopedre coinciden en destacar su modo de vida austero, moderado, descuidado e incompatible con los delitos que se le imputan

Lunes 31 de Enero de 2011
Menú del día, camisa vieja y utilitario
José Luis Iglesias Riopedre. / Luisma Murias
Oviedo, Eduardo GARCÍA

En el llamado «caso Riopedre» hay una pieza que no encaja, al menos hasta que se conozcan todos los detalles del sumario. Esa pieza se llama precisamente Riopedre.

Veinticinco años de gestión en la enseñanza de Asturias y otro buen número de ellos como profesor de Secundaria en colegios e institutos de la región le han dado al ex consejero de Educación del Principado para un piso en Oviedo, una casina de campo en Piloña y un utilitario con años a cuestas que ya pasa la ITV. No gasta en ropa, come muy frugalmente y se le recuerda apagando luces para ahorrar energía en la Consejería de Educación, de la que dimitió en agosto pasado por razones de salud. Tiene 70 años y sólo un vicio que se le conozca: los libros. Ahí se gasta el dinero Riopedre. Forma parte de la generación de la posguerra, fue monje dominico y es parte de esa generación de estrictos militantes del PCE cuya militancia era ante todo una filosofía de vida.

Iglesias Riopedre pasaba por ser el tipo más austero de la Administración regional asturiana. No se le conoce ni un lujo ni un capricho, pedía que el papel reciclado fuera escrito por ambas caras, come el plato del día cuando tiene que hacerlo fuera de casa y lleva toda una vida haciendo gala de esa filosofía de pocas necesidades vitales.

Este hombre está encarcelado y acusado de corrupción económica a gran escala. Y la mayoría de la gente no se lo acaba de creer. No se lo creen los que trabajaron con él y a sus órdenes; no se lo creen los dirigentes de los sindicatos de la enseñanza en Asturias, quienes, por otra parte, le dieron a mansalva durante sus últimos dos años de gestión. No se lo cree la inmensa mayoría de los profesores y los políticos regionales, de cualquier signo ideológico. Y son muchos los que ponen la mano en el fuego. Tampoco se lo cree uno de los empresarios supuestamente inductores de la corrupción, Víctor Manuel Muñiz, quien, en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, ofrecía una frase rotunda que resume el sentir general: «Soy amigo de Riopedre, pero nunca hablé con él de negocios; es perder el tiempo, no los entiende». Y sin embargo, cuando una juez envía a la cárcel, esposado, a una persona mayor y enferma del corazón es que lo debe de tener muy seguro, muy claro. Diáfano.

José Luis Iglesias Riopedre nunca hablaba de dinero en su etapa al frente de la educación asturiana. No era su fuerte. Cuando salía el tema la frase era siempre la misma: «Eso lo habláis con...» el funcionario de turno. Esa funcionaria solía ser en los últimos años María Jesús Otero, una de sus directoras generales, también en prisión. Hay cientos de personas que conocen al ex consejero desde los años ochenta, cuando aterrizó «en un despacho infecto», recordaba él mismo recientemente, en la Dirección Provincial de Educación a las órdenes de Vicente Álvarez Areces. Uno de ellos es Manuel Fanjul, director del Centro Integrado de FP de Mantenimiento y Servicios a la Producción, en Langreo. «Si cogemos de los pies a Riopedre y lo ponemos cabeza abajo no cae ni un duro».

En los despachos de la Consejería de Educación, en la ovetense plaza de España, se conocían de memoria la indumentaria de Riopedre. Los que tenían mucha confianza con él, avisaban cariñosamente de vez en cuando:

-Esa camisa, Consejero...

-¿Qué le pasa a la camisa?

Prenda limpia, pero con unos cuantos años de lavado. A Riopedre, sin embargo, le parecía que cumplía sobradamente su cometido. Y lo mismo con el calzado y los trajes. Con los regalos era de una limpieza obsesiva. Un funcionario de Educación recordaba ayer que en más de un diciembre hubo cestas de Navidad que se fueron directamente a la Cocina Económica, donde dan fe de haberlas recibido. «Nunca agotó los gastos de funcionamiento asignados», asegura José Fernández, director del IES Bernaldo de Quirós, de Mieres. «Riopedre es de la vieja escuela, lo conozco bien, y de robar, nada de nada».

Fernández cuenta una anécdota: «Una vez me invitó a comer. Vamos a Del Arco, me dijo. Oye, pues muy bien... Pero en realidad se refería a la taberna Del Arco, y acabamos comiendo una ración de albóndigas. "Yo es que por comer no pago más de diez euros", me dijo». Invitar a comer a Iglesias Riopedre salía barato. Manuel Fanjul: «Es que es de cuatro verduras y para de contar. Para esto tiene una mentalidad muy de monje».

El Hyundai Matrix de José Luis Iglesias Riopedre está con lo justo. Lleva varios años con él. Los precios actuales de ese coche rondan entre los 11.000 y los 18.000 euros. En ocasiones lo utilizaba para acudir a actos oficiales, lo que llamaba mucho la atención entre el funcionariado (a algún otro consejero le debía de parecer un sacrilegio). El director de un colegio público en el centro de Gijón es otro de los que no tienen dudas. Plantea un juego: «Coja la lista de los consejeros y ex consejeros del Gobierno asturiano en los últimos años y póngales nota atendiendo a la sospecha de caer en tentaciones de corrupción: no falla, el último de esa lista sería Riopedre».

Los vecinos de Cereceda, en Piloña, donde Riopedre y su esposa tienen una pequeña casa con vistas al valle, relataban anteayer a este periódico el trabajo que le costó al matrimonio construir «la cabaña». La mujer de Riopedre, además, trabaja y, por tanto, cobra sueldo. «Le conozco desde hace 25 años y tengo una relación muy directa con él desde hace diez o doce, jamás le he visto una ostentación», afirma el director de un colegio gijonés que prefiere mantenerse en el anonimato.

El día en que dio el testigo a su sucesor en el cargo, Herminio Sastre, el consejero Riopedre salió solo de su despacho, a media mañana, y se dirigió andando hasta la sede de Presidencia. Se lo dejó todo, hasta los recuerdos, con esa despreocupación a la que tenía acostumbrado a todo su entorno. Iglesias Riopedre era un hombre feliz, que preparaba un agosto de vacaciones y planeaba muchas lecturas y muchas escrituras. Se le vio mejorar, libre de las preocupaciones de la gestión de un sector en creciente convulsión.

Mario del Fueyo, director del Colegio Público Jovellanos, califica a Iglesias Riopedre como «el último personaje susceptible de ser corrompido». Trató al ex consejero durante años en medio de la polémica por las obras de rehabilitación del colegio. «Hace mucho tiempo que le conozco, nunca jamás vi un signo de ostentación en él». A pesar de la polémica, Del Fueyo tuvo el pasado 14 de diciembre, fecha de la reinauguración del centro, palabras de agradecimiento para quien ya no ostentaba el cargo «porque siempre encontré en Riopedre un apoyo incondicional, a mí y a la comunidad educativa en los momentos más difíciles».

El que fuera ministro de Educación con Adolfo Suárez, José Manuel Otero Novas, amigo personal de Iglesias Riopedre, hizo hincapié a LA NUEVA ESPAÑA en que «Riopedre iba a hotelitos cuando tenía que desplazarse a Madrid en viajes oficiales. Nada de hoteles importantes». Otero Novas, vigués de nacimiento como el ex consejero, añadía que en una conversación reciente con Riopedre, éste le manifestó que «ahora que me jubilé tengo que medir las cosas mucho más» desde el punto de vista económico. «Tenía obviamente lo suficiente para vivir, ésa había sido siempre su forma de vida».

José Luis Iglesias Riopedre está acusado de los delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, fraude y negociaciones prohibidas a los funcionarios. Un profesor de uno de los colegios públicos de las cuencas aseguraba la semana pasada: «¿Riopedre prevaricador? Es como para descojonarse». La comunidad educativa asturiana espera respuestas.

5 comentarios:

#5 Fernando: Yo he sido profesor en Asturias y ahora estoy en otra Comunidad. Cuando leí lo de la corrupción en Asturias no me extrañé en absoluto, más bien pensé al fin sacan algo... pero lo que me extraña y mucho, mucho es que en el centro esté el Sr. Riopedre. Quede claro que no tengo ningún tipo de amistad ni relación con él, pero a pesar algunos disgustos que me dió su Consejería, diría que a este hombre lo han puesto como cabeza de turco. No me creo que haya hecho lo que dicen y mucho me temo que hay unos cuantos/as frotándose las manos por haberle pasado el marrón.

Lo único positivo es que se empiecen a destapar todos los chanchullos que se hacen en Asturias

05/02/2011

#4 vayacara: A Eduardo sinverguenzas son los politicos que se enriquecen a costa de tiodos nosotros e ignorantes la gente como tu que sin conocimientos minimos de derecho ni como funciona la adms de justicia emiten juicio y descalifican a profesionales contrastados.Por si te sirve de algo pongo en tu conocimiento que fue la fiscalia la que pidio prision para riopedre y las condiciones de la misma a ver si tb a la fiscalia la calificas como creas oportuno.Si estas seguro de su i nocencia vas al juzgado y la demuestras y si no estas mas guapo calladin

02/02/2011

#3 todos iguales ante la ley: De sinvergüenza nada. No hay dinero para la dependencia, se está rebajando el sueldo a los funcionarios, no hay dinero para nada y unos "servidores públicos" en vez de servir roban el dinero de todos, pues a la carcel, me alegro. La gente se endiosa cuando le dan un cargito y se creen por encima de la ley.

01/02/2011

#2 susana: Con 70 años y enfermedades cardiacas no le han impedido presuntamente hacer negocio. En el trullo n morirá. Y si SI, en aviones se puede fugar, pero es más facil DESTRUIR PRUEBAS. NADIE CONOCE A NADIE LO SUFICIENTE. Y los chollines tan documentaos ¿no?. A ver que sale del jucio. Pero a mi, seguro no me imputan

01/02/2011

#1 Eduardo: Esta jueza es una sinverguenza, estoy seguro que es inocente, pero aunque fuese culpable ¿prisión sin fianza? a una persona mayor de 70 años, enferma del corazón ¿riesgo de fuga?

Jaume matas trincó mas de 400 millones y no ha pisado la carcel, para el si hay fianza.

Me da asco ver a toda la gente opinando contra Riopedre sin darle el más minimo beneficio de la duda.

01/02/2011

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