«Riopedre parece un apestado»

«El José Luis que yo recuerdo es un hombre de vida sencilla» Javier Fernández Vallina, Ex consejero de Cultura del Principado / Archivo

«Estoy consternado». La frase pertenece a Javier Fernández Vallina, consejero de Educación y Cultura del primer Gobierno de Vicente Álvarez Areces (1999-2003), en cuyo equipo trabajó José Luis Iglesias Riopedre como director regional de Educación. Son palabras que se repiten cuando se pregunta a colaboradores o compañeros de Riopedre, hoy en la cárcel de Villabona. «Sorprendido» y «asombrado» son otras que también se escuchan, aunque muchos de los interrogados no quieren que trascienda su opinión.

«Sólo conozco lo que han publicado los medios de comunicación y no quisiera añadir nada. Desde luego, el José Luis Iglesias Riopedre que yo recuerdo es el de un hombre preocupado por la educación, de vida sencilla y austera», señala Fernández Vallina en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA.

El ex consejero de Educación y Cultura, profesor de Lenguas Semíticas de la Universidad Autónoma, aplaude la reacción del PSOE asturiano al suspender de militancia a Riopedre hasta que la justicia resuelva. «Por encima de cualquier cosa, la obligación del partido y del Gobierno es velar por los valores que defienden, y la ejemplaridad en la vida pública es una exigencia», afirma.

La Consejería de Educación, que Riopedre lideró hasta agosto del pasado año y cuyo titular actual es Herminio Sastre, quien, hasta entonces, había ocupado la Viceconsejería de Ciencia y Tecnología, no hará valoraciones. «Mientras el sumario sea secreto, nos remitimos a las declaraciones de Ana Rosa Migoya», afirmó ayer una portavoz.

En el ámbito educativo la reacción imperante ante la detención y encarcelamiento de Iglesias Riopedre era «la incredulidad», incluso «la conmoción». Daniel Gutiérrez, secretario general de FETE-UGT, reconocía ser «incapaz» de creérselo, «aunque hay una realidad que no puedo obviar». Advertía que sus opiniones podían estar guiadas «más por el corazón que por la razón» por los muchos años que ha compartido con el ex consejero «problemas, debates y desacuerdos» sobre la educación en Asturias. «Es una persona seria, austera, lo tengo por un hombre superaustero», insistió, y apeló a la presunción de inocencia.

«Nunca sospechamos nada. Nuestros desacuerdos con Riopedre eran de otro tipo: la carrera profesional, la ley de evaluación...», comenta Jesús de la Roza, representante del sindicato Suatea, que aún afirma estar «sobrecogido por el absoluto abandono político de Riopedre, que ahora parece un apestado». «Es amigo íntimo del Presidente, consejero de Educación desde hace años, con problemas de salud... ¿Qué hacía en la Consejería de Educación pudiendo haberse retirado? Siempre pensamos que era por fidelidad al partido», reflexiona. Ahora, observa, sus compañeros del PSOE «no han tenido ni una palabra cariñosa para él».

Gumersindo Rodríguez, del sindicato ANPE, habla de «conmoción entre el colectivo educativo». «El profesorado no entiende lo que está pasando. Era una persona que daba una imagen muy alejada de esto. Aquí tiene que haber una trama, así que dejemos que la justicia y la Policía trabajen», declaró. Desde CC OO, Luis Fernández-León expresó su condena a «cualquier actuación irregular», venga de quien venga.

En Avilés, los directores de los centros escolares también se mostraban sorprendidos. «En ningún momento nos pareció que hubiera nada raro, aunque al analizarlo fríamente la mayoría del equipamiento y material que contrataba el Principado se repartía entre los mismos proveedores, Almacenes Pumarín e Igrafo», reconoció uno de ellos. Ambas empresas eran proveedoras habituales, tanto si era el Principado el que contrataba como si eran los centros. «Trabajan bien, con buenos precios y rapidez. Nunca tuvimos queja», precisaron varios docentes.

Sobre Iglesias Riopedre comenta otro director que era «un hombre muy íntegro, muy riguroso, de ésos de los que no sospecharías nunca». Lo mismo opina de María Jesús Otero. «Era una persona muy razonable y si no había dinero te decía que esperaras, pero tarde o temprano se cumplían las peticiones del centro. Las veces que teníamos que ir a su despacho era normal ver por allí a responsables de empresas proveedoras, pero parecía algo lógico», indicó un director.

La relación de Igrafo y Almacenes Pumarín con el Principado no sólo se circunscribe al área de Educación. En materia cultural han hecho varios trabajos en la comarca de Avilés. Por ejemplo, Pumarín está, últimamente, acondicionando la Biblioteca de Cancienes, en Corvera. Cuando gobernó el PSOE en el concejo, entre 1999 y 2003, Igrafo se hizo con los contratos de las obras para remodelar el centro Tomás y Valiente de Las Vegas así como la Casa de la Llingua, también en Las Vegas.

Muchos docentes echan ahora la vista atrás y reconocen que los procedimientos no les parecían del todo lógicos. «Si pedíamos mobiliario, por ejemplo, nos enviaban el dinero para que pagásemos a la empresa pudiendo hacerlo ellos directamente. Lo que ha sucedido nos hace pensar que lo hacían para no figurar», razonó uno de estos responsables educativos.

«El José Luis que yo recuerdo es un hombre de vida sencilla»

<Javier Fernández Vallina >

Ex consejero de Cultura del Principado