Cangas del Narcea

El topónimo explica la vocación fluvial de esta villa urbana, la mayor del occidente, que se asienta en ascenso a los dos lados de un meandro del Narcea, en el valle estrecho que traza el cauce justo después de recibir, a la entrada de Cangas, las aguas que trae el Luiña del valle del Naviego. Cuando se interna en la villa, dejando a un lado el prau Molín y al otro el barrio de Ambasaguas, el Luiña ya es el resultado de la unión del Naviego con el Cibea. Aquí se funde con el Narcea y enhebra una población de casi 6.600 habitantes que ha perdido en la última década quinientos. No tantos como su concejo, el más extenso de Asturias y con la doble reconversión minera y ganadera detrás de su retroceso demográfico: de más de 17.000 a menos de 14.500 moradores en este siglo.