Tineo
Las cosas del palacio
El arquitecto Nicolás Arganza revive su infancia en el Tineo de posguerra visto desde la casona de Merás, que fue su hogar y cuya rehabilitación ha dirigido recientemente
Villa de altura
Tineo, núcleo de referencia de un extenso mundo rural, se resiente del declive de su ámbito de influencia, pero aspira a continuar su mejora urbana y superar el aislamiento
La revelación industrial
La villa tinetense, emprendedora e inquieta pero demográficamente estancada, echa en falta un plan de acción conjunto que haga germinar sus múltiples potencialidades en el terreno fabril, agroalimentario y forestal
Situación en el mapa
Una cuesta pendiente
Subiendo o bajando, según se mire, la estructura urbana de Tineo se acuesta en las faldas de la sierra de su mismo nombre, empinada por la geografía y enriquecida por la historia gracias a su localización en el camino primitivo hacia Compostela. Era obligatorio el paso por aquí y por el monasterio de Obona, o eso decía un mandato real en 1218, y casi ocho siglos después sigue el trajín, vestido de otra manera, con industria y servicios pero sin poder para retener a más de 4.000 habitantes, alguno menos que al comienzo del milenio, en toda la parroquia que llenan otros 14 núcleos minúsculos.