«A nosotros que nos registren»

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Javier Fernández hace un expresivo gesto a la vez que afirma que los socialistas asturianos están dispuestos a que los registren. / Miki López

El encarcelamiento del ex consejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, cayó ayer como una bomba en la sede de la Federación Socialista Asturiana, en la calle Santa Teresa de Oviedo. El semblante más serio que nunca de Javier Fernández, secretario general de los socialistas asturianos y candidato a la Presidencia del Principado, dejaba entrever apenas una mínima parte de la gran contrariedad que ha supuesto para la cúpula regional del partido la supuesta implicación de un ex consejero del Gobierno regional que, además, estaba afiliado al PSOE. La primera decisión del líder socialista no se hizo esperar. El ex consejero ha sido suspendido temporalmente de su militancia hasta que los tribunales decidan si es culpable o inocente. «No tenemos nada que temer; a nosotros que nos registren».

Javier Fernández llegó puntual para «dejar nítida la posición de la FSA» y la suya «como secretario y como candidato a la Presidencia del Principado». Sus palabras no dejaban lugar a la duda sobre el tremendo malestar que sentía en esos momentos, apenas tres cuartos de hora después de que se confirmase la orden de prisión incondicional y sin fianza para Riopedre. «No nos corresponde defender la honorabilidad ni el nombre de esas personas, que lo hagan ellos. Les corresponde a ellos la presunción de inocencia que establecen las leyes», planteó el líder de los socialistas asturianos.

La misión de Javier Fernández, en ese momento difícil, consistía en «mostrar la ejemplaridad y la rapidez en la respuesta de los socialistas asturianos». «Aquí», recalcó, «hay presuntamente unas responsabilidades de orden penal, que son estrictamente personales, y unas responsabilidades políticas». Y, acto seguido, el líder de los socialistas asturianos anunció la decisión que acababa de tomar: «El ex consejero de Educación es militante del PSOE y desde este momento deja de serlo. Va a ser suspendido temporalmente hasta que en las actuaciones judiciales se determine su inocencia o culpabilidad», anunció.

Javier Fernández no rehuyó la trascendencia de los hechos objeto de investigación, en los que están implicados tanto Riopedre como su «número dos», María Jesús Otero, alto cargo de Educación, que también se retiró de la política el pasado mes de agosto. «Se trata de delitos serios, graves», admitió el dirigente de la FSA. «En todo caso (...) y en lo que puedan suponer de conductas corruptas, tendrán una índole estrictamente personal», recalcó Fernández, quien se esforzó en desvincular la investigación de corrupción del partido del que es secretario general. «No estamos hablando de un caso de corrupción política, en el que pueda existir algún tipo de trama, como se está insinuando ya desde el PP», aseveró el dirigente del PSOE. «Y esto lo digo con todas las consecuencias, con toda la claridad, con toda la transparencia; y pido en nombre de los socialistas asturianos y en el mío propio que se nos mire por donde quieran», planteó Javier Fernández. «Queremos que se nos investigue, que se nos mire, que se nos controle todo lo que se quiera», pidió encarecidamente. «Comprendo que, ante esta situación, la actitud de los ciudadanos sea de inquietud y que miren hacia nosotros. Es normal y también quiero que vean las respuestas que damos», defendió el candidato al Principado.

Fernández no cree que esta investigación perjudique al PSOE en las autonómicas. «Lo que más me interesa es que se clarifique todo (...). No tenemos absolutamente nada que temer. Quiero trasladar eso a los ciudadanos; a nosotros que nos registren». Calificó de «peligroso» relacionar que la mujer del secretario general del PSOE en Gijón trabaje en una de las empresas investigadas, rechazó haber hablado con Riopedre sobre asuntos de contratación en el Principado antes o después de su dimisión como consejero y dijo que no tiene por qué «cuestionar los sistemas de control del Gobierno, siempre en la conciencia de que son perfectibles».