Sariego: «Mi señora esposa no maneja contratos millonarios; es una comercial»

José Manuel Sariego, ayer, en el salón de actos de la Casa del Pueblo de Gijón. / Ángel González

«Mi señora esposa, como la denomina el concejal (del PP de Gijón) Manuel Pecharromán, trabaja en Almacenes Pumarín. Ella nunca lo ha ocultado y yo tampoco. Es una trabajadora sujeta a un contrato laboral y con una nómina. Ni tiene responsabilidades directivas, ni maneja, como se dice de manera irresponsable, contratos millonarios, ni es el vínculo de nada. Es una comercial. Lo que ha sido siempre; ahora, aquí y antes en otros grupos editoriales». José Manuel Sariego, secretario general de la Agrupación Socialista de Gijón, salía ayer al paso con estas declaraciones de las directas y personales acusaciones vertidas contra él por el PP. El edil popular Manuel Pecharromán aseguraba tras la detención del ex consejero Riopedre que «no es casualidad» que la esposa de Sariego trabaje en una de las empresas implicadas en la trama.

Estas declaraciones pueden acabar en un proceso judicial si, como ayer indicó José Manuel Sariego, su esposa decide tomar medidas a nivel personal. «Es muy posible, pero será ella quien lo decida», indicó el líder socialista quien, en su caso y como político, no seguirá ese camino porque «entiendo que quien acusa debe probar su acusación. No soy yo quien tiene que defenderse».

Sobre el trabajo de su compañera, el líder socialista aseguró que «no conozco el día a día de la labor de mi señora esposa, pero supongo que hará lo que le mande su empresa. Nosotros procuramos hablar lo mínimo del trabajo de cada uno y más de otras cosas». Eso sí, rechazó que tuviera el nivel de responsabilidad que le achaca el PP, que la ha presentado como el contacto que tenían todos los colegios de Asturias en sus relaciones de compras con Almacenes Pumarín. «No es la primera vez que me imputan acusaciones que no han podido, ni podrán, acreditar porque son falsas», indicó Sariego en referencia a ediles del PP que, dice, «usan infundios para desacreditarme a mí y a mi partido. Intento vano».