Degaña

El cuartel general de la memoria

Marcos Palicio

El militar degañés Luis Manuel López, director de la Academia de Caballería de Valladolid, revive la «sensación de libertad» de la infancia en su villa natal

Una burbuja territorial en las alturas

Fermín Rodríguez / Rafael Menéndez

Asentada sobre dos pilares débiles como la minería y la ganadería y lastrada aún por el aislamiento, Degaña trata de reforzar su papel de pequeño centro de servicios y actividades

Un salto de altura

Marcos Palicio

La capital de concejo más elevada de Asturias se incita a un «cambio de chip» que abra paso a alternativas distintas al monocultivo minero, que desbroce los caminos del turismo y alguna nueva actividad agraria y revierta la tendencia que la sitúa hoy en la cota de población más baja que recuerda

Situación en el mapa

 

A la larga

Latitud: 42.94010360751744
Longitud: -6.570553779602051

En su valle encaramado a 825 metros, Degaña ocupa el pasillo que excava el río Ibias en su curso alto, muy al principio del camino que ha partido del puerto de Cerredo y acabará virtiendo al río Navia en el embalse de Salime. La capital degañesa lo mira desde lejos, acomodando su trazado semiurbano muy estirado más que al cauce al recorrido de la carretera AS-15, que también nace en el alto de Cerredo y va a morir, por Cangas del Narcea, a las proximidades de Cornellana. La villa aprovecha una recta y acomoda su caserío, mezcla de urbano y rural, de tierras de labor, casas blasonadas y barrio minero, alargándose. Degaña apenas ha dejado de perder población en esta década en la que ha cambiado 281 habitantes por 220, 354 por 451 si se habla de su parroquia, que también forman Fondos de Vega y El Rebollar.