El Gijón Fabril
El sÃndrome de la uralita
El escritor gijonés VÃctor Guerra identifica en el paisaje heterogéneo de Tremañes, con sus polÃgonos industriales incrustados en el trazado urbano, un ejemplo de que el sector oeste de Gijón «ha sido pasto de polÃticas urbanÃsticas no planificadas»
La mitad industrial
El fin del modelo productivo tradicional y la reestructuración territorial anuncian un futuro incierto para el oeste de Gijón, cuya población aún resiste el empuje de las infraestructuras
Cantidades industriales
El ala Oeste de Gijón, que convive con la gran acerÃa y con casi todos los polÃgonos del concejo, amortigua el impacto demográfico de la industria gracias a su proximidad al casco urbano mientras se previene contra los nuevos daños que anuncian la regasificadora, la incineradora o la Zalia
Situación en el mapa
El cinturón de hierro
Al Oeste, la ciudad colocó el puerto y la siderurgia y después, poco a poco, las naves de los polígonos industriales se fueron intercalando con las viviendas. Gijón cambia si vuelve la mirada a Poniente y sustituye la paz residencial del Este por la acumulación fabril del Oeste. Aquí están la acería de los 2.700 trabajadores, todas las áreas empresariales del concejo y a su merced, entre ellos, resistiendo, aquellas parroquias rurales con cada vez menos vestigios agrarios. En conjunto, las demarcaciones del cinturón industrial gijonés se acercan a los 4.500 habitantes con una ganancia superior al diez por ciento en esta década, aunque sólo crezcan las parroquias más próximas a la ciudad -Tremañes, Porceyo, Veriña- y sufran las más distantes -Fresno, San Andrés de los Tacones, Serín.