Pola de Allande

«Villa histórica, arquitectura indiana, Oficina de Turismo». El indicador de entrada a Pola de Allande por la AS-14 resume en tres trazos peculiares lo que hay dentro del pasillo estrecho que abre el río Nisón entre las montañas del Suroccidente. Un corredor urbano «pintoresco», define el Alcalde, ajeno a la presión urbanística, pero no a la hemorragia demográfica del agro asturiano. La Puela ha rebajado en esta década los 500 habitantes y sus 456 son cien menos que en 2000. Hay 737 en su parroquia de 14 pequeños núcleos y poco más de 2.000 en todo el concejo, que ha perdido 500 en diez años y casi mil desde los 90.