San Antolín de Ibias

Ibias, «el viaje milenario de mi carne»

Marcos Palicio

El jurista Aurelio Menéndez, primer marqués de Ibias, acude a los versos de Ángel González para definir su apego a la tierra de sus padres y a la «paz y el silencio» de San Antolín

La pola del valle oculto

Fermín Rodríguez / Rafael Menéndez

La capital ibiense, pequeña villa agobiada por el declive demográfico, cuenta con vida, historia y recursos que sólo esperan iniciativas para ponerse definitivamente en el mercado

Al Sur siempre despeja

Marcos Palicio

La villa ibiense se rebela contra su historia de orfandad y aislamiento, lamenta la falta de un «proyecto global» en los planes de desarrollo y busca el rumbo y la confianza en la certeza de que tiene muchos recursos sin explotar

Situación en el mapa

 

Tendido al sol

Latitud: 43.03741888805948
Longitud: -6.871883869171143

San Antolín toma el sol tendida en una loma orientada al Este a 308 metros de altitud, retirada del cauce del río Ibias y con su caserío entre rural y urbano extendido a los dos lados del camino que sirve por un lado para llegar a Lugo y a Cangas del Narcea y por el otro se retuerce hacia Degaña y la provincia de León. La capital del concejo que presume del más soleado de Asturias encabeza un municipio que nunca había tenido menos de sus 1.698 habitantes actuales y que todavía resiste con 338, «sólo» catorce menos que hace diez años. La parroquia viene de rebajar los quinientos y quedarse en 468 sumando a San Antolín los pequeños núcleos de Caldevilla, Cuantas, Ferreira, Folgoso, Linares, Montillo, Peneda y Piñeira.