Trevías

El decorado para una historia de entonces

Marcos Palicio

El director artístico valdesano Gil Parrondo, ganador de dos «Oscar», retrocede con la memoria hasta la casona solariega de Llendelabarca y la parroquia de Trevías, «el paraíso de mi niñez»

La pola vieya de la cuenca del Esva

Fermín Rodríguez / Rafael Menéndez

Los planes de la nueva autovía Canero-La Espina no han logrado sacar de su letargo al pueblo de Trevías, localidad salmonera castigada por el despoblamiento rural

Hay que buscarse la vía

Marcos Palicio

La cabecera urbana y comercial del interior de Valdés resiste sostenida por su oferta de servicios mientras lamenta cierta orfandad y falta de atención de las administraciones

Situación en el mapa

 

Carretera perdida

Latitud: 43.501624049879545
Longitud: -6.433782577514648

El valle es amplio, y Trevías, su cabeza comercial y administrativa. Se estira a los dos lados del Esva, en el último tramo del trayecto hacia su desembocadura, y alrededor de la vieja N-634. El topónimo de clara reminiscencia caminera ha perdido parte de su sentido desde que ya no es ésta la ruta principal del camino hacia el occidente astur, pero Trevías resiste sostenido por su actividad industrial y el atractivo de su oferta básica de servicios. Sus 541 habitantes -40 menos que en 2000, pero 30 más que en 2004- acopian población de una extensa parroquia rural declinante con cerca de 1.500.