La investigación sigue la pista de compras y alquileres de inmuebles en Llanes y en Oviedo

El edificio de Llanes en el que está el piso que vendió María Jesús Otero / Miki López

La investigación sobre el supuesto caso de corrupción en la Administración del Principado ha llevado a la juez Ana López Pandiella a seguir la pista de varias operaciones inmobiliarias llevadas a cabo en el oriente de Asturias, en Llanes, y en Oviedo por la ex directora general María Jesús Otero Rebollada y la ex alto cargo Marta Renedo Avilés, respectivamente.

Algunas de las pistas que han proporcionado las operaciones inmobiliarias han quedado reflejadas incluso en el Registro de la Propiedad, como es la venta de un piso de María Jesús Otero en Llanes a Almacenes Pumarín por 360.000 euros el 31 de julio de 2010, cinco días antes de su cese como directora general de Planificación, Centros e Infraestructuras de la Consejería de Educación, cargo desde el que controlaba la mayor parte de las contrataciones de la Consejería. El piso, de 78,84 metros, se encuentra en el edificio «La Bolera», en el número 20 de la calle San Agustín de Llanes, en el barrio de San Roque. La asociación Avall envió ayer un escrito al Juzgado para informar a la magistrada de una operación de la que ya estaba al tanto.

María Jesús Otero también ingresaba dinero de Igrafo y de Almacenes Pumarín en pago de varios alquileres. Ésa fue la justificación que la número dos de Riopedre dio a la magistrada cuando ésta le preguntó por un ingreso de 12.000 euros en su cuenta corriente procedente de Igrafo. Dijo que se debía al alquiler de un piso de su propiedad en Llanes. Además, también alquiló supuestamente casas rurales tanto a Igrafo como a Almacenes Pumarín.

Las explicaciones de Otero no convencieron a la juez, que el pasado miércoles decretó su ingreso en prisión. Según personas que escucharon sus palabras, su declaración fue tan esclarecedora que hasta la abogada Graciela Lagunilla se sumó a la petición de enviarla a prisión que hizo la fiscal, a pesar de que no podía hacerlo al no estar personada en la causa contra la ex alto cargo de Educación. Lagunilla sólo está personada como acusación particular contra Marta Renedo por la supuesta usurpación de personalidad de una gijonesa con la intención de utilizar una cuenta bancaria sin dejar rastro.

Pero el dinero sí dejó un rastro que se encargó de seguir el grupo de delincuencia económica y tecnológica de la brigada de Policía judicial de la Comisaría de Gijón. En el caso de Marta Renedo, la sospecha es que pudo haber empleado parte del dinero que obtuvo irregularmente en la compra de un piso en la calle Cimadevilla de Oviedo. Se sospecha que la alta funcionaria obtuvo alrededor de 1,5 millones de euros entre las transferencias y adjudicaciones a su empresa Implants Mounts. A esta empresa de su propiedad le encargó contratos del Principado, pero Implants Mounts también obtuvo ingresos de Igrafo, que, según parece, le contrató o subcontrató servicios. La funcionaria señaló en su declaración a la juez que tenía la intención de devolver todo el dinero. No le sirvió para eludir la prisión provisional.

Por su parte, el abogado que ejerce la acusación particular en representación del Gobierno del Principado, Juan Serra, recalcó ayer que cuando pidió la puesta en libertad de María Jesús Otero no lo hizo con intención de proteger a nadie, sino porque considera que existen dudas que deben aclararse con más diligencias. En el caso de Riopedre, Juan Serra secundó a la juez asintiendo.