El pintor y escultor Carlos Tárdez, nacido en Madrid en 1976 pero muy vinculado a Asturias, ya que pertenece a una conocida familia noreñense, recibió en 2010 la medalla de honor del premio "BMW" de pintura, una de las referencias del arte español. Posee la técnica de un maestro del realismo pero sus cuadros, que pueden enmarcarse en el campo de la figuración, contienen una profunda capa simbólica escondida detrás de una apariencia de cotidianidad. De hecho, en sus cuadros, sus modelos más recurrentes en los últimos tiempos son sus propios hijos, Carlos, Guille y Gala, de 9, 7 y 2 años, respectivamente. Acaba de inaugurar la muy recomendable exposición "Hazañas bélicas", de pintura y escultura, en la galería Bea Villamarín de Gijón.
Por Eduardo Lagar
